Infiltración y guerra sucia en contra del FPMR (Segunda Parte)

De la Garrapata en la Webs

Visita nuestro blogs: http://www.hijosdelarebeldia.blogspot.com

Por: Nikolás Friedman

Como los años nos dan la serenidad y paralelamente se devela la verdad en el sentido que queda todo diáfano, como las aguas cristalinas de la cordillera, que el análisis realizado por el comandante Jose Miguel y la comandancia fue acertado, si, que fue correcto, si, ya que si todo se basaba en la lógica del fraude, entonces para haber existido un fraude Pinochet debía negar el resultado (y lo hizo), tuvo que llegar otro miembro de la Junta, Fernando Matthei, nada menos que de la FACH (la institución más permeable por la CIA) muy bien aconsejado, muy bien aleccionado, por cierto por sus amos, este llega a poner un su lugar al sirviente del imperialismo a (Pinochet), Matthei ante los medios reconoce el triunfo del NO, ya que de negar el triunfo, esto implicaría sin ninguna duda razonable un levantamiento armado en Chile y poner en juego la estrategia del plebiscito impulsada en Chile por el Pentágono, desde 1986 y sus sirvientes yanaconas de la otra fracción de la oligarquía chilena, es decir, la ex Concertación

Los dados estaban echados

Porque según los ex concertacionistas neoliberales, quienes le decían a las masas que el “Plebiscito de 1988”, buscaba acabar con toda las injusticias, la institucionalidad, el modelo neoliberal pinochetista corrupto, mientras el FPMR hacía referencia a un fraude que gatillaría un levantamiento popular, pero aun a pesar de haber ganado la opción del NO, no se realizó ningún cambio, es decir, fue un FRAUDE muy bien pensado, y elaborado. La ausencia, la inconsistencia, de lo que adoleció o faltó al análisis del comandante, a la observación en sí de una realidad cambiante que requería de un estudio constante y riguroso, que debió haber sido más pulido, más madurado, más discutido, haber escuchado a los rodriguistas de base formados en Chile.

Tal cual como lo realizó antes de la incursión o irrupción, en el proceso de elaboración de la Guerra Patriótica Nacional (GPN), cuando el Comandante Jose Miguel, se reunió con la más humilde militancia rodriguista para escuchar, el cable a tierra, para ver esas variantes políticas inconstantes, realizar planes alternativos (que no se dieron) en caso de fallar la acción político militar estratégica, de hecho le costó la vida a dos de los principales comandantes de la dirección, eso en términos políticos militares es inaceptable, fue anti científico-técnico, es más fue anti marxista, fue una operación política forzada, un parto con fórceps. Jamás debieron estar reunidos varios miembros del mando central en una acción, en una operación, por muy importante que fuese, más la traición en las sombras de los TOPOS en el FPMR, solo a semanas del resultado del plebiscito, plebiscito que sellaba a sangre y tiros la  traición o lo que la CIA llamo; “transición a la democracia”.

La irrupción de la GPN debió haber sido implementada una par de semanas antes de las elecciones en el sentido estricto de la palabra, me refiero al momento, como tal. Ya que con eso el FPMR, marcaba a fuego su posición política de clase, consecuente y justa. Enfrentando directamente la estrategia geopolítica del Pentágono en Chile y la región, pero a esa altura del partido el frente estaba fuertemente intervenido, monitoreado, es decir, controlado por la CIA, y elementos de seguridad del Estado, ya que con la muerte de los comandantes, avanzaban los traidores, TOPOS o reformista en la comandancia y dirección del FPMR.

Nadie podría poner en duda que la incursión (irrupción) y toma de los cuatro poblados como forma de irrumpir el FPMR, en la arena política con la (GPN), era la consecuencia más pura del comandante José Miguel y los rodriguistas. Pero fue su debilidad política, por qué, fue el mecanismo elegido por la CIA, los aparatos de seguridad del Estado, usando a los TOPOS en la comandancia del frente, es decir, aprovechando la incursión de la GPN, asesinan a los comandantes y de paso le entierran una cuchillada en el hígado y pulmón izquierdo a la organización, quedando desangrada, condenada a muerte, infectada por la traición y en manos de 4 TOPOS en su comandancia, infiltrados en el Estado Mayor, en el secretariado, en el trabajo estratégico (lo rural), en las fuerzas especiales, en los mandos, en los enlaces, en la logística, en las Milicias Rodriguistas, en la Juventud Patriótica (JP), en Movimiento Dignidad y Justicia (MDJ), etc.

Por esto se entiende el rechazo, el menosprecio, los ataques descarados de esos sectores (TOPOS), y más tarde de los reformistas a las Direcciones Políticas Militares (DPM), zonales, el cuello de botella de la GPN, que de una u otra forma eran los que realmente podían medir con asertividad y claridad concreta la realidad política de la organización (en todos sus planos), el estado de animo de los pueblos (su disposición combativa, su apoyo al frente), y por cierto del enemigo directo e indirecto (su moral de lucha, su infraestructura, etc.) Y lo más importante de las DPM, podían frenar a los reformistas, y a los TOPOS siendo marginadas de todo, es más fueron anuladas y al ser exterminadas, se eliminó la GPN misma del FPMR, es decir, el trabajo estratégico hacia las masas, el trabajo que puede generar militantes, combatientes, infraestructuras; casas, autos, camiones, barretines tácticos y estratégicos, toda la logística táctica y estratégica necesaria para la guerra sustentada en los pueblos, es decir, el trabajo de organizar a las masas, el trabajo de armar a las masas, el trabajo de hacer la revolución política social con las masas. Esto continúo hasta la finalización del PDI, donde fueron enterradas las DPM.

El frente en ese periodo ya tenía vida propia, no era el aparato del partido (quien recibía y daba los golpes políticos militares a los organismos de seguridad del Estado, lo que implicó un desgaste y exhibición forzada de muchos combatientes, jefes y oficiales (una suerte de mezcla de combatientes legales con clandestinos, lo que significó reuniones con rodriguistas armados, con chapa, pasamontañas, etc.). Así como la visualización política personal de muchos rodriguistas por los elementos infiltrados en el FPMR, esto sin duda permitió que en un lapso de 2 a 3 años quedara permeable a las fuerzas del enemigo de clase, teniendo todo el organigrama de la organización (militantes y combatientes), con la excepción del trabajo interno, (lo militar), siendo esto un nuevo error estratégico permitiendo la infiltración de operativos del enemigo directo en las filas, y mandos del frente, esto los marcaria a fuego.

Luego del quiebre, el FPMR-GPN se transforma en el brazo armado del pueblo y pasó a transformarse en el enemigo número uno de la oligarquía, y el imperialismo norteamericano, es más en esa época el FPMR es integrado a la lista de organizaciones “terroristas” internacionales, elaboradas por la DIA, (Pentágono), en ese mismo periodo el frente se encontraba desgastado, atravesaba profundas contradicciones políticas, orgánicas de clase en su interior, ya que era realmente una organización en construcción, a la par funcionaba y operaba como organización, cuya esencia se basó en palabras del comandante Jose Miguel, “errar, corregir, y avanzar”.

Entre 1990- 1996, se sabe de graves antecedentes de ex “combatientes internacionalistas”, (de todas las vertientes), quienes se habían reunido dos veces con elementos de la jefatura de la seguridad pública, OFICINA, en primera instancia se reunieron, discutieron, y exigieron tres cosas: reconocimiento de los estudios en el extranjero, convalidación de dichos estudios y aquí lo grave, trabajar en labores de inteligencia en el Ministerio del Interior. Esto se empieza a realizar años antes, 1990, fue precisamente Camilo Escalona quien solicitó a los “militantes de izquierda”, que tuvieran experiencia en tareas de seguridad e inteligencia, que contribuyeran con sus conocimientos para neutralizar a las organizaciones armadas, pues sabían que al llegar a la administración del Estado, la ex concertación adolecía de esos aspectos de seguridad.

Luego de este encuentro, donde debemos recalcar que también hubo un segundo encuentro, con oficiales donde asistieron elementos descompuestos de todas las vertientes políticas de izquierda chilena, reconocidos ex presos políticos, otros ex militantes de relativa importancia internacional y nacional del PC, MIR, FPMR, MJL y Socialistas. Pasado este encuentro se realiza el trabajo de captamiento, que buscaba la neutralización de las organizaciones revolucionarias, todo esto fue dirigido hacia los ex prisioneros políticos, a través del llamado plan "Iniciativa para la Paz", aprovechando el abandono de combatientes por sus orgánicas en las cárceles, donde se localizan muchos militantes revolucionarios consecuentes y combatientes, pero también entre ellos estaban los débiles, quebrados ideológicamente, así surgieron los convertidos, quienes se encontraban sumidos en la miseria absoluta y abandonado, pero de lo que más adolecían estos convertidos, eran de principios, ya que eran militantes hormonales, muy deformados (lumpen proletario).

Existe un Estudio de Investigación Académica, llamado “Lo Subterráneo de la Transición”, ahí se develan los nombres de muchos traidores, convertidos, y mercenarios, a la par existe otro nombre poco deslizado y escondido, Nicolás-Martin, PC, quien es integrado al FPMR en 1990, en un punto en un supermercado de Santiago, en el pasillo de lácteos, yogurt, concretamente y quien estaba en ese punto para integrarlo, Camilo (Mora). Martin, luego de ser expulsado del frente, se acerca al grupo de Manuel Cabalga de Nuevo, grupo que más tarde se marginara de todo y del mismo Maturana, acusándolo de corrupto, mercenario, de un individualismo exacerbado, de actos mafiosos, de distorsionar los lineamientos y políticos del MCN, así como destruir, esconder la documentación de análisis nacional colectivo de años de aporte de rodriguistas a nivel nacional, para un congreso refundacional, para ser reemplazados por documentos que nadie conocía o había tenido posibilidad de ser parte de dicha elaboración. Y de usar a los militantes honestos con fines espurios, corrupción, etc.

Martin crea la Asamblea Rodriguista, luego el Partido Popular Revolucionario (este fue el primer intento de los internacionalistas-TOPOS, de limpiar la imagen de Villanueva y Stuardo, y muchos otros), y el FPMR.CL-ANI (todas estas instancias estaban monitoreadas por la ANI), Martin, cuando militaba en el FPMR, su jefe directo fue Enrique Villanueva Molina. Martin captó a casi todos los militantes rodriguistas descolgados, convertidos, expulsados o marginados del frente (el mismo trabajo de penetración, echo paralelamente por Humberto López Candia), así logra subordinar a esos rodriguistas convertidos, descolgados, y abandonados a los TOPOS de la oficina, en calidad de jefes. Estos “rodriguistas” tenían mucha preparación operativa, Martin los descompone socialmente, luego de eso crea una dependencia económica, para luego usarlos como sus soldados para realizar trabajos personales o “recuperaciones económicas”, para desarrollar la “organización”, cuando en los hechos eso jamás ocurrió, el grueso de esos recursos de los asaltos, donde murieron ex rodriguistas, mucho de ellos engañados, terminan en el bolsillo de Martin y fueron repartidos entre sus soldados.

Escalona, luego de hacer furiosos llamados en su calidad de ex miembro del grupo 5 de abril (del “trabajo militar” del PS), empieza a captar a militantes convertidos, ligados a lo que fue el PS-Salvador Allende, y antes PS-Comandantes, quienes usando sus lazos políticos y de amistad llegan a; Juan González (PC), Marcelo Mendoza, (Lautaro), Jesús Eugenio Eugenio (PC), Pablo Varas Pérez (MIR), Genaro Román del FPMR, Felipe Huerta (MIR) y Carlos Naveas (PS), Domiciano Soto, "El Taza" (MIR-FPMR), todo esto principia como una suerte de grupo de “análisis” (el engaño o justificación política para la traición), post dictadura o la “recuperación de la democracia”, que termina dando vida a la Oficina, “grupo inicial que abocó a la pacificación de los grupos armados para neutralizarlos” o (guerra sucia) en el sentido estricto de la frase, ya que según los TOPOS, buscaban neutralizar a la CNI, la derecha-pinochetista, así como infiltrar los grupos neonazis chilenos, pero en realidad era acabar con la insurgencia revolucionaria anti neoliberal pinochetista.

En esto hay que diferenciar, hay que usar el criterio político, pero no por esto le quita gravedad el actuar de estos convertidos y TOPOS, que siguieron realizando acciones de recuperaciones económicas, con fines personales, aún a pesar de recibir sueldos mensuales millonarios para la época, para traicionar, pero lo real para estos personajes era necesario cubrir su telaraña de mentira y perfidia, incitaban a robar para atraer a otros descolgados, pero diciendo que era para re-articular al FPMR u otra instancia similar.

De hecho producto de ese actuar existen personajes convertidos y TOPOS, lograron controlar hasta la actualidad cerca de 50 individuos repartidos por todo Chile, quienes monitorean a los grupos, organizaciones revolucionarias y populares, estos esbirros, miserables traidores, convertidos y desertores, tienen un nivel de vida bastante superior a cualquier obrero calificado, u otros que estudiaron en universidades privadas (ARCIS), ahí estaba el trabajo de contrainteligencia del Partido Comunista, para atraer a esos militantes a sus posiciones políticas traicioneras. Carreras onerosísimas, sin poseer poder adquisitivo para justificar dicho aranceles, y paralelamente la Oficina, usando al Estado crean las becas Valech, para comprar conciencias, es decir, a un revolucionario que luchaba para destruir al Estado neoliberal pinochetista, le pide a ese mismo Estado que quería destruir, dinero para estudiar, vivir, etc., ¿qué es eso?

La oficina le entregaba cobertura, en algunos casos logística central a esos grupos de fachada; armas, infraestructura, autos, sindicatos, etc., de hecho les pagaban sobre 500 mil pesos mensuales de la época, es decir, eran financiados por el Estado y los jefes directos de estos convertidos-TOPOS, eran; Velasco, Krauss, Schilling, Escalona, Burgos, Harboe, Carpenter, Ramos, Barrientos, Guardia, y muchos otros. Quienes dirigieron entre 1992 y 1993, periodo clave en Chile, la guerra sucia hacia los revolucionarios, estos estuvieron a la cabeza del Consejo de Seguridad Pública, el cual tenía por objetivo eliminar a las organizaciones revolucionarias que contaban con fuerte presencia popular en las poblaciones del país FPMR, MIR y el MAPU-Lautaro, etc., para este trabajo usaron a todos los elementos políticos que querían cooperar (traicionar por un sueldo), entre ellos muchos convertidos que venían de la década de 1970, quienes cumplieron labores de seguridad e inteligencia (en Chile y el exterior), este dato es trágico cómico, muchos de estos convertidos fueron miembro de la escolta personal de Salvador Allende (GAP).

La Oficina, durante la "transición Democrática", para reforzar su trabajo de penetración entre los ex prisioneros políticos crean una ley en 1992, cuyo mecanismo permitía a los presos políticos disminuir las penas a cambio de arrepentirse y entregar información sobre las actividades de sus movimientos (30 mil pesos se pagaban por delatar), este sin duda fue el principal mecanismo usado por la Oficina, que le permitió infiltrar y la compra de convertidos-TOPOS. Entre los principales convertidos-operativos, fue Enrique Villanueva Molina, (quien también trabajaba para la CIA), TOPO en la comandancia del FPMR, quien funcionaba orgánicamente, a la par con Marcelo Schilling.

Una de las principales estrategias que trató de impulsar la "Oficina" para desarticular a las organizaciones revolucionarios, fue el llamado “plan Iniciativa para la Paz". El objetivo de éste era ubicar a revolucionarios activos y ofrecerles reinsertarse en la sociedad a través de becas, cursos de capacitación laboral y dinero para sobrevivir los primeros meses iniciado el proyecto, uno que hacía de cabeza en ese plan, quien fuese ajusticiado, era Domingo Faustino Sarmiento, este comenzó a canalizar los dineros para convertidos-TOPOS, que estaba siendo reclutados en La Victoria, muchos de ellos fueron incorporados a trabajar en las municipalidades del país, por ejemplo; El Bosque en Pedro Aguirre Cerda, etc., Sarmiento un traidor, pero a la vez era un miserable corrupto.

Esto quedó develado en una reunión de convertidos en el sindicato Madeco, donde Sarmiento es desenmascarado, acusándolo de quedarse con los dineros que le entregaba el gobierno para traicionar, o lo que ellos llamaban “sueldos para la inserción” de ex prisioneros políticos que habían sido reclutados para la Oficina, eran cerca de 20 TOPOS, de los cuales a ciencia cierta se sabe de la participación de quien era reclutador (Sarmiento), también asisten Alejandro Moya y Humberto Medina, por otro lado se conversaba directamente con elementos importantes de la ex Concertación, cuyos temas versaban en dos ejes la reinserción de los ex prisioneros políticos y los retornados, es así que se concretó una reunión con Ricardo Lagos y Belisario Velasco, el encuentro se generó en la oficina del hermano de Cipriano Molina (calle Valentín Letelier) , los convertidos o traidores que participaron fueron; Leandro Torchio, Marcos Riquelme, Mauricio Gómez Rogers y el propio Molina.

En una investigación basada en cables desclasificados de la CIA, desde Estados Unidos, muestra cómo agentes de inteligencia de dicho país no sólo establecieron vínculos con el Partido Comunista chileno o con elementos que integran el MIR y el FPMR, sino que además recibieron información clave que desconocía la propia ex DINA y la ex CNI, más tarde. Esto implicó que varios TOPOS en el seno de la organización del FPMR, fueron ajusticiados por alta traición, trabajar con el enemigo, pero lo que hoy es claro, es que la CIA tuvo un infiltrado clave en la dirección del PCCH, a través de esa infiltración, neutralizan y monitorean a la comandancia del FPMR con este trabajo de penetración estratégica llegaron a controlar a 4 miembros en la comandancia (TOPOS), que al del fin del cabo, eran técnicos militares, más que políticos militares (eran débiles ideológicamente).

Estos infiltrados (en su mayoría internacionalistas), con este nivel de control en la jefatura y toma de decisiones lograron impulsar los lineamientos políticos que emanaban de la CIA, y del Consejo de Seguridad Pública (conocido como La Oficina), más tarde la Agencia Nacional Inteligencia (ANI), desde 1989, en adelante. Desnaturalizando la línea política estratégica de la GPN, quienes al controlar a casi toda la organización, pudieron hacer cambios en las jefaturas de las diferentes zonas, regiones, territorios, los trabajos urbanos y suburbanos, como rural (lo estratégico), infiltrando y colocando a su gente de su confianza (TOPOS), en las zonas y regiones más importantes dentro de los planes de la GPN para agudizar aún más la crisis política al interior del FPMR.

Un dato, a la traición por parte de Enrique Villanueva, que implico el asesinato a la mala del comandante Roberto Nordenflycht (quien atendía la zona central), lo que buscaban con esa acción estratégica, era permitir a la CIA el control de las fuerzas especiales del FPMR, colocando a su operativo en la comandancia, de paso neutralizando la zona central (Rancagua-Chillan), la zona más importantes dentro de los planes de la GPN, quedando aislada del mando, la comandancia y del Estado Mayor.

Esta zona estuvo más de un año descolgada de la dirección, pero esta seguía funcionado como si no hubiera pasado nada, es más parte del mando de esa zona, se sorprendió cuando supieron a través de un jefe de área, de la zona central, que estaban descolgados de la comandancia, ¿y quien era el enlace con la comandancia? (Camilo-Jota Mora). Camilo el mismo que se perdió en los Queñes llegando hasta con 3 horas de retraso a los puntos, el mismo que confundió el bus hacia los Queñes, cuando solo había una sola línea (subida y bajada), el mismo que deja botada la retaguardia, la retirada de los Queñes (no minaron la salida, se retiraron horas antes de la hora señalada directamente por el comandante Jose Miguel), lo que implicó que los aparatos de seguridad llegarán con mucha facilidad al sector, cerrando el cerco contra sus dos objetivos claros, (los comandantes). A esa altura del partido (Luis Eduardo Arriagada-Bigote), ya tenía controlados y desarmados a la escuadra que el comando en los Queñes, quienes cayeron todos en manos del enemigo.

Camilo (Jota Mora) el mismo que vio por última vez a Luis Antonio González Rivera, el comandante Boris (Toño Cunini), Camilo, el mismo que dejó botados a su suerte a Alex y Fabián (que les costaría su muerte), no llegó al recogerlos, según él se perdió nuevamente. Esta acción de recuperación económica (que era estratégica, de vital importancia), recursos que serían ocupados en operaciones estratégicas en el futuro, para el frente, o en palabras del Comandante Ramiro, “ fue dinero, que en su parte final sería para financiar el secuestro de Edwards”, pero lo que buscaban la Oficina, usando a este TOPO (Camilo), en las fuerzas especiales del FPMR, ya que como se sabía no había dinero para nada, tenían que frenar que estos recursos llegarán al frente, por esto debían hacer todo lo necesario para impedirlo, ya que de no evitar esto, el frente se fortalecía integralmente, por esto debían debilitarlo y acabarlo.

Camilo, el mismo que sale en el video del canal 13, entregado por los aparatos de seguridad, (canal de TV, que trabajaba codo a codo con los aparatos de seguridad del Estado), grabación hecha en el camping “Las Vertientes”, ubicado en la localidad de Colliguay, enfocándose, sobre la puerta de la cabaña, sale un sujeto por unos egundos, se rie y entra  a la cabaña. Realizando la camara, un primer plano a su cara, el periodista sale diciendo que él era el Chele, ¿Quién le dijo al reportero-analista, que ese era el Chele? ¿Qué interesante?, uno de los rodriguistas más buscado en Chile, y Camilo, ¿jamás ha sido llevado a un tribunal por esa acusación?, del corresponsal del canal 13, Camilo fue el mismo que fue relevado de su cargo en el Estado Mayor, por incompetencia, errores continuados y graves, tiempo después fue expulsado. Camilo el mismo que se deba la vida en los Pub o bares en Curicó, donde se hacía brillar por la cantidad de pesos que gastaba por noche en tragos.

Infiltración que logra imponer, que un número importantes de “jefes” (elegidos por los TOPOS en todas las estructuras de mando), en el Estado Mayor, en algunas direcciones políticos militares urbanas, en las fuerzas especiales, fundamentalmente, estos fueron usurpando e imponiendo a sus delfines. Acusando de lo que fuera a los rodriguistas que por años habían dado la lucha y eran intachables, para removerlos y colocar a su gente en la misma altura de jefatura, (muchos de estos habían sido sancionados por conductas impropias, alcoholismo, drogas, robos, o simplemente incompetentes). Creando una suerte de mando paralelo, (esto fue a todo nivel). Usando a los traidores, luego derechamente TOPOS, como punta de lanza para ir quebrando a la organización, por bloque, generando discordia, enemistad, peleas y discusiones que en muchos de los casos eran sin sentido, corrupción, amenazas de muerte, de golpizas, desconfianza, que luego dio paso a alejamientos de valiosos rodriguistas, el descuelgue de estructuras enteras, etc.

Lo “operativo militar”, como forma de desviación política (usando las acciones operativas fallidas, realzando los errores), esto fue claro al interior de las estructuras operativas clandestinas del FPMR, la CIA, y los aparatos de seguridad del Estado, profundizaron el error operativo, para quebrar la integridad del FPMR. En este periodo habían logrado que se confundiera lo táctico con lo estratégico, la operatividad, versus la toma del poder, el accionar armado es lo que realmente permite derrocar al enemigo políticamente, que es el objetivo final, la toma del poder, y no al revés, es decir, al operar por operar, al realizar acciones operativas sin sentido, sin fundamento político, sin objetivo político, te desvías y terminas perdiendo el objetivo estratégico, ya que quién podría decir, que no es revolucionario operar contra el enemigo.

Cuando de hecho eran acciones de importancia estratégica o tácticas, pero resultaron siendo inútiles o perjudiciales hacia las masas, respeto a su apoyo, con esas acciones el enemigo de clase justificaba la represión hacia ellas y la organización, ya que lo que busca la CIA, y los aparatos de seguridad nacional, era desmoralizar a las masas y combatientes. Lo que a mi juicio fue muy perjudicial, fue que el mando moviera combatientes operativos y los colocara al nivel de mando, en las zonas, aun a pesar de que dichos militantes operativos eran buscados, seguidos, etc., para luego hacerlos operar en otras regiones, y en muchos de los casos, sino en todos cayeron en acciones generando graves problemas de seguridad en esas zonas.

Por dar unos ejemplos de dichas acciones; el intento de tiranicidio a Pinochet, (esa acción fue fríamente calculada y analizada por los infiltrados-TOPOS, en el PC y el FPMR), la logística general para la operación siglo XX, la entregó el partido, los tiros venían perforados estallando dentro de la cámara de los fusiles atascándoseles los tiros, los cohetes LOW venían con sistema eléctrico alterados, fallando su alcance como efectividad al explosionar, se desviaban.

El intento de volar un poste con un cohete LOV, en Peñalolén, que termina incrustado en un bus de la locomoción colectiva, que una combatiente realizara 4 a 5 acciones de sabotaje menor (explosivos), en un lapso de 10 a 30 minutos en Chillán, la recuperación del Acta de Independencia en el Museo O’higginiano de Talca, una fotocopia que permitió que cayera todo el trabajo urbano, de años del frente, con la caída de más de 30 rodriguistas (en la región del Maule), con la caída de todo el trabajo estratégico, lo rural (la construcción de las Fuerzas Armadas Rodriguistas, FAR), dejar armas largas a la vista, desde el exterior de una casa de seguridad en Talca, que obliga a esos combatientes-militantes, muchos de ellos buscados, salir de la ciudad, para luego volver a Santiago donde eran buscados, nuevamente llegan una casa de seguridad, donde el jefe de esa fuerza especial, se le escapa un tiro (se suponía que eran fuerzas especiales, eran profesionales). Esto implicó la caída de toda la zona central, y de paso el trabajo estratégico, lo rural, y quienes estuvieron detrás de esos errores o horrores técnico-militares, (Camilo y Martin).

En resumen, siendo el sello, la característica esencial de los rodriguistas, su condición de lucha permanente, su Disposición Combativa (DC), sin duda esto permitió el derrumbe y muerte, la columna vertebral de toda la organización y por cierto de la GPN, que era su DC, esto el enemigo lo leyó correctamente, usando a sus elementos que lentamente fueron trepando en la medida que el frente recibía poderosos y rabiosos golpes políticos militares lograron llegar a las misma Comandancia, no se sabe a ciencia cierta, hasta donde llegaron a penetrar en la dirección nacional misma (quienes elegían a la comandancia).

“En los documentos desclasificados a partir del año 2000 por el gobierno de Estados Unidos, provenientes básicamente de la Central de Inteligencia Americana (CIA), como del Departamento de Estado, esto queda bastante claro que a fines de los años 1980, los agentes de la CIA en Santiago contaban con un TOPO, un informante situado en la dirección Partido Comunista de Chile, al cual designan en sus cables con la sigla “PCCH” y con su nombre siempre tachado. Del mismo modo, la CIA contaba con alguien al interior del FPMR-GPN, con quien, sin embargo, los contactos eran sumamente esporádicos, por razones obvias, para proteger al traidor.

Es decir, la CIA, tenía información privilegiada (producto de la infiltración de un TOPO, que llega al FPMR, vía PC), respecto de lo ocurría en el PCCH, luego dentro del FPMR, en momentos en que se fraccionaban el trabajo militar o fuerza propia, separándose el FPMR del Partido Comunista. Así, los norteamericanos llegaron a saber con mucha antelación, detalles que el fiscal militar torturador y pervertido, Fernando Torres desconocía, quien investigaba el secuestro de Carreño, era tan profundo su desconocimiento respecto a la operación Príncipe y sus (detalles), que solo se saben luego de terminada la acción misma), es más, este torpe, pervertido, torturador, niega antes los medios de información de la época que Carreño estuviera fuera del país, cuando ya no estaba en Chile y Carreño era liberado en el extranjero.

Lo que significó que el secuestro de Carreño alarmó las estructuras de seguridad nacional de Estados Unidos, como la CIA, pero esta alarma escala hacia otras instancias de seguridad nacional, el Departamento de Defensa (es decir, el Pentágono), cuya unidad de inteligencia, es la DIA. En un informe elaborado insistía que Carreño “posee una posición extremadamente importante dentro de FAMAE y su desaparición ha causado gran ansiedad dentro del Ejército chileno pues conoce la locación exacta, incluyendo fortalezas y debilidades, de los arsenales y fuerzas de guardia, de todas las armas y municiones bajo control del Ejército y la Fuerza Aérea”, destacando al final que la hipótesis de implicar a Cardoen requería de “una mente siniestra”.

En otro cable, se reflexiona que es posible que el FPMR haya emprendido el nuevo secuestro “para mostrar que aunque 12 de sus miembros fueron asesinados por la Tiranía en junio, el FPMR es capaz de reagruparse y convertirse nuevamente en un formidable enemigo”, refiriéndose a la llamada Operación Albania, un operativo de guerra sucia o exterminio emprendido por la CNI en contra de los rodriguistas. En el primer cable de la CIA relativo al secuestro y disponible en el sitio web del Departamento de Estado se encuentra fechado el 16 de septiembre y hace referencia a otro documento que aparentemente no fue desclasificado, pues se titula “detalles adicionales sobre el secuestro de un oficial del Ejército por el FPMR”[1].

A través de un “oficial” (de alto cargo) del PCCH, según precisa el mismo documento, que agrega que el informante le dijo a los agentes de la CIA que “el FPMR-Oficial, es responsable del secuestro del 1 de septiembre de 1987 en contra del Teniente Coronel del Ejército chileno Carlos Carreño, está planificando regresar Carreño el 19 de septiembre, día de las Fuerzas Armadas”. En un nuevo cable de la CIA que muestra el nivel de informaciones que manejaba su informante en el Partido Comunista, pues allí los hombres de la CIA en Santiago señalan que según su soplón, “el PCCH ha retomado contacto directo con los miembros del FPMR, que secuestraron y mantienen detenido al Teniente Coronel de Ejército Carlos Carreño.

El PCCH le dijo al FPMR que está listo para asistirlo de cualquier modo para que el asunto se resuelva lo antes posible. El PCCH asistirá en conseguir sacar a Carreño del país o liberarlo en el país con el mayor efecto político posible”. El 9 de diciembre, el informante del Partido Comunista insistió ante los agentes de la CIA que Carreño había cooperado con el Frente y que había estado de acuerdo con ser liberado fuera de Chile.

La CIA, sin embargo, fue más lejos. En un documento titulado “planes del FPMR/Disidente para el remanente de 1987”, cuyos primeros dos párrafos están completamente borrados con plumón, se lee que uno de sus informantes, probablemente el que estaba dentro del FPMR, les dijo que “José Miguel ha ordenado que el FPMR/D planee una serie de actividades terroristas para lo que queda de 1987, culminando con un intento de asesinar a un alto oficial del Ejército, a fines de diciembre”, que interesante, justo en el periodo donde los rodriguista-GPN, rompen con el partido.

De la Editorial