jueves, 16 de diciembre de 2021

Infiltración y guerra sucia en contra del FPMR

 De la Garrapata en la Webs

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Por: Nikolás Friedman

Primera parte

…, “Después van a decir que con un lápiz y un papel bastaba. Después van a querer olvidarnos. Después tu y yo vamos a buscar la forma para seguir penándole a Chile”…,  certifico                                                                                                                                                                                                 (Comandante Tamara).

"El Frente nunca ha sido completamente desarticulado; desde que cesaron las operaciones violentas, ellos se mantienen en contacto, se reúnen y se entrenan. No me pregunte para qué", señalan en la ex Policía de Investigaciones, hoy PDI, respecto a los desplazamientos de los restos, de lo que fue una de las más poderosas organizaciones revolucionarias consecuentes, serias, y queridas por las masas, que dieron vida al FPMR. Hoy eso se llama y debe llamarse rodriguismo.

El Frente Patriótico Manuel Rodríguez (GPN), en plena Tiranía, secuestrò al teniente coronel del Ejército, Carlos Carreño efectivo político militar estratégico en las filas de la milicia, por sus labores de seguridad (sabía dónde estaban los arsenales de guerra estratégicos) y logística, quien cumplía labores de enlace en las negociaciones de ventas y compra de armas con otros Estados, Carreño manejaba mucha información estratégica (secretos financieros ligados a la venta de armas), para los intereses espurios de la Junta y civiles de la época, estamos hablando de negocios turbios (corrupción), ventas de armas a países asiáticos, entre ellos Irak e Irán (quienes en esa época estaban en guerra). En esos negocios participaban altos oficiales del Ejército, de la Fuerza Aérea y privados que, incluso, mantenían serias pugnas entre ellos por sus negocios mal habidos. Fue una operación político militar potente (limpia) por parte del FPMR, que llegó a aturdir e impresionar a los aparatos de seguridad del Estado, a las masas que quedaron perplejas, atónitas, en júbilo, con una suerte de orgullo, pero de resignación para los aparatos de seguridad.

Previo a la liberación de Carreño en Sao Paulo, Brasil, la CNI habia secuestrado a cinco miembros del FPMR, quienes especulaban canjearlos por el coronel, luego abandonaron esa idea, por absurda y simplemente los asesinaron y los lanzaron al mar. En la casa de seguridad donde se encontraba, Carreño, parte del grupo operativo querían ajusticiar al oficial, pero el comandante Ramiro lo resguardó e impuso su autoridad sobre los demás. El propio coronel de FAMAE, entendió, que el alto mando de su institución lo quería muerto, luego de este suceso contradictorio, por cierto en términos políticos y de principios (ajusticiar a un detenido arbitrariamente). La comandancia del FPMR, saca a Carreño hacia Argentina y luego a Brasil. El comandante Ramiro entrego ordenes concretas de cuidarlo, que lo alimentaran correctamente y atendieran sus necesidades, siendo entregado tras 91 días de secuestro en las puertas de uno de los más sobresalientes medios (diarios), de Sao Paulo. 

El FPMR durante los años 1987-1988, y partes importantes de algunos periodos entre los años 1989 y 1991 (sabotajes, recuperaciones económicas, ajusticiamientos políticos asesinos deleznables, y construcción de fuerza de masas en los territorios, esencialmente), En 5 años se habían realizado las mayores operaciones político-militares exitosas, se había transformado del aparato del partido, que golpeaba a las estructuras de seguridad del Estado, es decir, en ese periodo fue una guerra entre aparatos militares, mientras el partido negociaba o presionaba con el Movimiento Democrático Popular (MDP), (mostrando su cara política, mientras los rodriguistas se llevaban todo el peso del terrorismo de Estado). Después de este periodo histórico el FPMR, se transforma en una organización seria, clara y contundente que enfrentaba a las fuerzas reaccionarias chilenas de ocupación, a la par mes a mes ingresaban al frente, cientos de jóvenes rebeldes, desilusionados de la izquierda reformista, tradicional, y electoralista.

En 1987, usando el partido la lógica de la derrota o fracaso político militar por parte del FPMR, la dirección del Partido Comunista intentó dar un golpe político al interior del frente, tratando de imponer a su gente en la Dirección Nacional, eran 3 los integrantes de la dirección que el partido quería cambiar. Una cobarde y entreguista maniobra política reformista que chocò en roca, ya que ningún combatiente rodriguista y de mando de la organización permitieron dicho imposición, en especial del mismo comandante Jose Miguel (Raúl Pellegrin), quien a través de una carta con la cual difundió su preocupación, por el giro político de la dirección del partido, “las soluciones que se están adoptando implican que el Partido hace abandono del trabajo militar”. Y agrega que, “si se ponen jefes militares que la base no respeta, los militantes del Frente no se subordinan a ellos, y esta subordinación es esencial en una fuerza militar, quien crea que en una fuerza armada las cosas se arreglan entre amigos quiere decir que no tiene una remota idea de lo que es una fuerza militar ni menos una fuerza capaz de hacer cambios revolucionarios“.

Luego de estos 5 años de guerra, esto implicò muchas reacciones adversas, que le costaría vida a los máximos dirigentes de la organización, así como a valiosos rodriguistas, reacciones que llegarían hasta la propia Central de Inteligencia Americana (CIA), como los aparatos de seguridad del Estado chileno, y años después (1990-Patricio Aylwin), al régimen ex concertacionista, pro norteamericano, dicho sea de paso, el programa político de la ex concertación, información entregada por el diplomático Armando Uribe (*anexo; Armando Uribe Arce, http://www.puntofinal.cl/535/uribe.htm.), “… confesión que posteriormente el ex embajador norteamericano, García Guerra-Mondragón le entregaría a redactores de (El Mercurio), el día antes de partir de Chile. Sostuvo que él había traído a Chile el programa que pasó a ser de la Concertación en 1986. Frente al atentado contra Pinochet…”, programa entregado por el Pentágono atreves del Departamento de Defensa, usando a la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), del Inglés: Defense Intelligence Agency; o por sus siglas, Agencia de Inteligencia del Gobierno Federal de Estados Unidos, especializada en inteligencia militar y de defensa. Esta es la calidad ética, como moral patriótica de la socialdemocracia neoliberal chilena.

La CIA a pesar de tener un soplón, un informante o TOPO en las filas del frente antes del quiebre político militar entre el PC y el FPMR, por la traiciones políticas continuas de parte de algunas estructuras del partido (en especial de trabajadores), y la dirección misma. (El PCCH, envía a ese soplón a infiltrar la comandancia del rodriguismo en sí), la DIA, a través de la CIA, manejaban  información de primera mano del FPMR, es más, mucho antes del mismo secuestro de Carreño, en el desarrollo de la operación, al estar al corriente todo lo que estaba sucediendo, (incluso que sería liberado en el extranjero).

Pero la CIA, solo manejaba hechos, no casas de seguridad, no combatientes (operativos), solo manejaba datos que poseía y obtenía del TOPO, que aun de ser de la “comandancia”, la acción de secuestro estaba fieramente compartimentada y sellada en grupos, según lo que a cada uno le competía. Todos los analistas de época en especial los continuistas (ex concertación), es decir, los sostenedores, quienes perfeccionaron el modelo neoliberal, la institucionalidad político- jurídico, militar-represiva pinochetista, quienes terminaron haciéndola suya, acusaron el golpe y entendieron que si de seguir el avance espectacular del rodriguismo, tanto en sus acciones grandilocuentes, como su influencia política social y cultural en las masas este obtendría una correlación de clase y fuerza a su favor, con este equilibrio estratégico los rodriguistas podrían derrocar el Tirano, destruir la institucionalidad, al modelo neoliberal y tomarse el poder por las armas, afectando gravemente el equilibrio geopolítico en la región, a los intereses ilegítimos del imperialismo norteamericano, la oligarquía rastrera, hegemonía parasitaria chilena, Latino Americana y las burguesías europeas.

Lo que significó que los pinochetistas y ex concertacionistas, ambos neoliberales, debían negociar la salida con el Tirano, no del modelo e institucionalidad, que son cosas diferentes, era continuar con el pinochetismo, sin Pinochet. No olvídenos que lo que buscaba el Pentágono (CIA), Inglaterra (MI5), y el servicio de inteligencia australiano, con el golpe político militar (1973), era restablecer su equilibrio geopolítico en la región, debían acabar con el premier gobierno de corte marxista en llegar al poder, a través del voto.

Con la negociación política a finales de la década de los 1980, esto implicó la perpetuación del modelo depredador, genocida, corrupto, cuyo pilar es la impunidad para esos multimillonarios negocios mal habidos acosta de la soberanía y el patrimonio de todos los pueblos, cientos de miles de muertes por enfermedades curables (la retención de un porcentaje del sueldo para salud de los trabajadores que no terminan en los hospitales, sino en el bolsillo de estos deleznables neoliberales), miseria, sueldos de hambre, salarios de esclavitud, (trabajar hasta la muerte), con pensiones que están bajo cualquier, índice mundial de la línea de la miseria, mientras ellos obtienen ganancias multimillonarias con el dinero de ancianos y trabajadores ahorrados para la vejes, ya enmohecidos, enfermos, y débiles para luchar. Es decir, tanto con el golpe de Estado (1973) como la negociación (1988), entre la ex concertación y el pinochetismo, el imperialismo buscaba salvaguardar sus intereses geopolíticos en la región, usando nada menos que el voto, como mecanismo político para darle legalidad y credibilidad a esa negociación espuria.

En este punto hay que ser muy claros como cuidadosos, sin bien es cierto que la lógica política de la comandancia del FPMR, había racionalizado una posible salida del Tirano y su institucionalidad, que buscaba su perpetuación de él y su régimen nefasto y de facto, a través de un fraude (con el voto), en el plebiscito de 1988. El Fraude existió, y fue diáfano, más que un plebiscito, fue un placebo, fue una descarada negociación entre pinochetistas y la socialdemocracia, ambos neoliberales (ex concertación), los ciudadanos solo le dieron la firma (el voto) para sí, la oligarquía ya unidas las dos fracciones, actuando en bloque pudieron seguir gobernando a sus antojos, alternándose en el poder cada 4 años, es decir, ganase el SI o el NO el modelo neoliberal, más su institucionalidad pinochetista no serían tocados.

A pesar de haber ganado el NO, a pesar de haber trascurridos más de tres décadas, está incólume el pinochetismo, sin Pinochet. Eso es FRAUDE, hacia todos los habitantes y ciudadanos de este país. Es más, a tres décadas de implementarse las políticas de choques, para imponer el modelo neoliberal, esto es entre paréntesis, los Chicago Boys se jactaban descaradamente, “que por suerte gano las elecciones Salvador Allende”, ya que jamás habrían podido darle un golpe de Estado a los candidatos de la oligarquía (Jorge Eduardo Alessandri Rodríguez o a Radomiro Tomic Romero, en las elecciones de 1970).

Si se pretende someter la tesis del FRAUDE, al hecho de no reconocer el triunfo del NO, eso es reduccionismo político (o engañarse), esto le cae a todos, ya que estamos hablando de hechos políticos de contrainteligencia, de geopolítica (una operación electoral de contrainsurgencia), el objetivo estratégico del imperialismo y neoliberales-pinochetistas fue bastante claro respecto al plebiscito, antes, durante, y después de él; golpear, dividir al movimiento revolucionario y popular en armas (los más duros como consecuentes), una operación que buscaba distinguir a los “violentistas de quienes querían la paz, la democracia o una dictadura comunista o libertad”, la lógica del terror, la lógica de la psicosis del miedo profundo encubado por décadas de lavado de cerebros.

Usando la lógica psicótica del anticomunismo, utilizando los medios y en especial la televisión, usando la lógica inversa de los extremos, dos opciones, pero dejando adentro la institucionalidad, al pinochetismo, la misma lógica usada por la ex concertación a partir de 1990, cuando enarbolaba las banderas de justicia, la democracia la libertad “diciendo que había que marginar las dos lógicas del miedo, “el terrorismo y el pinochetismo”, cuando ellos fueron los principales terroristas de Estado e hicieron suyo el pinochetismo, con todo lo que implico para las pueblos.

Los TOPOS al interior del FPMR, fueron claves para esta estrategia del miedo y la confusión política, social, y cultural. Crearon caos, desconcierto, desmoralización, en las principales operaciones político-militar, estas fallaron; ingreso de armas fallido, tiranicidio a Pinochet fallido, ajusticiamiento fallido al Fiscal Torres, el icono de la tortura, el símbolo del terrorismo de Estado, a la par provocaron caídas a la mala de importantes jefes y comandantes del FPMR sembrando desconfianza, anulando la protesta social, sus legítimas demandas y de paso neutralizando, aniquilando política y militarmente a las fuerzas populares como revolucionarias, logrando así vaciar las calles.

Golpear, golpear, y nuevamente golpear política y militarmente hasta bajar la moral de las masas e impedir a toda forma que se agrupen, se articulen o reinventen las organizaciones revolucionarias. Ahí está la tarea estratégica de los TOPOS, soplones colocados estratégicamente en las estructuras del FPMR, acción planificada y dirigida por la CIA, estos traidores estuvieron involucrados directamente en la muerte de combatientes, jefes, y comandantes rodriguistas, como detenciones y acciones fallidas del FPMR, por nombrar al principal (Luis Eduardo Arriagada, el Bigote), “miembro de la comandancia” (ajusticiado por alta traición). Recordemos que fueron 4 infiltrados en la comandancia del FPMR, y otros en labores de secretariado.

Un dato anexo, todos nos hemos preguntado una y otra vez respecto a la conducta errática contra el pueblo e instituciones venezolanas, contra los gobierno de izquierda o progresistas, una conducta poca seria, anti ética, una posición política de doble moral, o inmoral, anticomunista de Michel Bachelet, mientras calla lo que pasa terriblemente en Colombia, Paraguay, Ecuador, Chile, Palestina, Nación Mapuche, Libia, Siria, Irak, de los intentos y golpes de Estado (impunes, sus responsables directos como indirectos); intentos fallidos, pero sanguinarios, en Nicaragua, Venezuela, y golpes en Paraguay, Honduras, Bolivia, Brasil, Ecuador, etc., es decir, graves violaciones a los derechos humanos y civiles.

Eso es terrorismo internacional, orquestado por las instituciones que deberían evitar eso, por ejemplo la ONU, la OEA, las “organizaciones de derechos humanos”, que elaboran informes falsos contra Estados democráticos-dignos, progresistas y de izquierda, que no siguen los dictados imperiales. Detrás de esas instituciones o informes está el Pentágono, el ente verdadero que gobierna en los Estados Unidos, lo otro, la democracia, y el voto es una quimera, es al chivo expiatorio de la bota fascista neoliberal. Estos terroristas solo buscan el exterminio, usando el genocidio físico y político, de raza, hacia sectores importantes de las sociedades de América morena, usando el narcoterrorismo, golpes de Estados abiertos e encubiertos (militares, parlamentarios y judiciales), agresiones políticos militares encubiertas, migraciones forzadas políticas-econòmicas, guerras económicas y de aislamiento, etc.

En concreto, la respuesta: en 1996, cursó en la Academia Nacional de Asuntos Políticos y Estratégicos (ANEPE) un Diplomado en Estudios Políticos y Estratégicos (curso entregado por las FF.AA., de ocupación de la oligarquía). Al año siguiente se trasladó a Washington D.C., Estados Unidos, para realizar un curso superior de Defensa Continental en el Inter-American Defense College (IADC). Cursos entregados para formar analistas de la CIA, emanados del Instituto del Hemisferio para la Cooperación en Seguridad, de regreso a Santiago en 1998, se incorpora como “asesora” o (analista), del Ministerio de Defensa Nacional, en materia de seguridad nacional y hemisferio.

Pero, debemos recordar que Bachelet fue involucrada por elementos de seguridad del Estado de la época, pero fue una maniobra de contra insurgencia, realizada al revés, es decir, se le acusaba de ser parte del FPMR, no ser de TOPO o infiltrada, sino de cumplir labores “sanitarias”, de haber sido parte de la operación de secuestro, de Cristián Edwards (1991). La analista de inteligencia o periodista, Paula Afani, que infiltro a la organización de derechos humanos Movimiento de Dignidad y Justica (MDJ), ligada al FPMR, entrego esa (información falsa), fue  una maniobra de contrainteligencia, según ella, esos antecedentes que manejaba de “primera mano”, venían del interior del FPMR.

Usando su calidad de periodista o (analista), usaba esa fachada, pero Paula Afani realmente trabajaba en la dirección de inteligencia de Carabineros, pareja de Rómulo Aitken, ex prefecto de Investigaciones. Ella y su equipo deslizaron esa “información artificial, “que Bachelet era del frente”, luego de ser entregada esa mentira, usaron a los TOPOS, sapos miserables, quienes  corrieron la voz entre la militancia rodriguista y los medios de “información”, para influenciar a los ciudadanos y en especial a los votantes, para “desacreditar” a Bachelet (como ayudista del frente), recordemos que en esa periodo Bachelet, competía en la elección a la presidencia, en contra de Lavín, Afani, trabajaba para Lavín, eso es un claro ejemplo de un falso positivo, una maniobra de contrainteligencia para revertir o influenciar a los votantes.

Estas estrategias están escritas y aplicadas sangrientamente contra los pueblos dignos, esto lo han vivido cientos de millones de seres humanos, naciones enteras, escrito en los manuales emanados desde la Escuela de las Américas (hoy Instituto del Hemisferio para la Cooperación en Seguridad, WHINSEC, dirigido por Washington) que son múltiples y siempre actualizados y que forman parte de la guerras contrainsurgentes o Conflictos de Baja Intensidad (CBI), Guerra asimétricas de cuarta generación.

Con esta estrategia que enfatiza el empleo simultáneo de medios convencionales e irregulares, descentralizando su ejecución, enmascarando los objetivos que buscan, que es la derrota política y psicológica del enemigo, para ello ocupan al máximo la tecnología, la “guerra al narcotráfico, al terrorismo, según el objetivo unen esas guerras, un plebiscito que ponga en jaque a un “gobierno”, usando crisis sanitarias, económicas, migrantes, TOPOS, acciones de falso positivos, operaciones de contrainsurgencia, falsos informes derechos humanos, golpes de Estado con la imposición político-militar de “presidentes”, nombrados a dedo en una plaza en Estados democráticos e independientes, una suerte de procónsul romano, (quienes con su poder dominante los lleva a la corrupción absoluta), robos a los recursos monetarios de los Estados, etc.

Hoy usan las redes sociales, desde donde aplican estas tácticas de contrainsurgencia, desinformando, infiltrando, o acusando a valiosos militantes revolucionarios de traidores, de locos, etc., permitiendo manipular a militantes y a las masas incautas, que a su vez reproducen esas falsas informaciones, por cierto entregada por los agentes encubiertos, en las organizaciones de masas, populares, y revolucionarios para quitarle presión a la olla social y así poder dar golpes a los más rebeldes y consecuentes.

En consecuencia, la contrainsurgencia permitió encubrir el FRAUDE, solo se miró la forma, del SI o él NO, el mecanismo utilizado fue nuevamente (el voto), cuando en los hechos los neoliberales estaban resguardando al modelo y la institucionalidad pinochetista (el fondo), por esto no deben reducirse al triunfo neoliberal, de este o el otro lado. Es decir, no había otro lado, no había oposición, no había un programa político alternativo al modelo, las masas solamente fueron después del 1988, observadores de las negociaciones espurias, las organizaciones de la izquierda revolucionarias se encontraban divididas, atomizadas, e infiltradas, y duramente golpeadas, el FRAUDE, nunca se basó en el triunfo del SI o él NO, el FRAUDE, se basó en engañar a los votantes, la quimera, el placebo fue votar por algunas de las opciones, pero para no cambiar nada, mantener el orden establecido hasta hoy, eso fue lo que los comandantes rodriguistas, no vieron o no entendieron. Es la vieja canción de guerra de la oligarquía y pequeña burguesía parasitaria, “Cambiar todo, para no cambiar nada”.

Se “habló, se comentó”, sin embargo esas palabras y comentarios venían de los TOPOS al interior de la comandancia del FPMR, del propio PCCH, quienes llegaron a decir que la comandante Tamara, Cecilia Magni, era traidora, era el TOPO en el frente, eso implico en la subcultura de la izquierda, en la militancia rodriguistas una grave distorsión de los hechos generándose una guerra sucia en contra del FPMR (tanto de los aparatos de seguridad nacional del Estado, como hemisférica, CIA, y el propio PC), eso se puede graficar con estas palabras de Víctor Díaz Caro, “…, el PC le tiene un odio parido a los rodriguistas…”, con estos golpes llego el zigzagueo, el avance del reformismo al interior de los mandos del FPMR.

Cundiendo la desconfianza, constantes caídas y muertes, acciones sin sentido alguno (que no buscaban objetivos políticos o simplemente no existían), abandono del proyecto político, desertores al FPMR, a la GPN, quienes terminan convertidos y traicionando a todo lo que le dio vida al FPMR, estos traidores evangelizados al neoliberalismo, son los que más daño le han hecho el frente, al rodriguismo. Luego de esta etapa vinieron los fraccionamientos tal cual como lo que sufriría el MIR, años antes, (todo esto monitoreado por la oficina), descomposición política-moral, y ética, corrupción, robos, traiciones descaradas, amenazas de muerte, aislamientos políticos de estructuras y combatientes rodriguistas, que llegarían hasta la finalización del Proceso de Discusión Interna (PDI), que sería la guinda de la torta, que no es otra cosa que la tracción a los comandantes asesinados a la mala, a la GPN, a toda la militancia rodriguista honesta y consecuente.

Todas estas maniobras políticas de contra insurgencia fueron implementadas para acabar con el FPMR-GPN, para encubrir y proteger a los traidores, al soplonaje bajo, artero de los esbirros de la oligarquía y el imperialismo norteamericano enquistados en el frente. Esto permitió que los sectores pequeños burgueses al interior de las filas del rodriguismo, tomaran preponderancia política y ocuparon las labores de “dirección” de revolucionarios, cuando jamás lo han sido (1993 y luego de la finalización del PDI).

Al pasar los años, muchos de ellos quedaron en el camino por corruptos, inconsecuentes, y otros volviendo al PCCH (los hijos ilegítimos del partido, buscando reconocimiento del padre que los odia), quienes procedieron hábil como mañosamente a distorsionar y profundizar la crisis del FPMR, culpando al accionar armado como chivo expiatorio, cuando la crisis en sí, del frente se basaba en las contradicciones de clase a su interior, por el control del poder, con todo lo que eso implicaba; combatientes internos versus externos (internacionalistas), que no es otra cosa que combatientes revolucionarios versus reformistas, usando y haciéndose eco de las versiones de los aparatos de seguridad del Estado, logran la desaparición política del FPMR-GPN, en simples palabras destruyeron a la organización, es decir, el frente no existe.

Que el, comandante Jose Miguel se “equivocó” en su visión política producto de una mala interpretación de la realidad menospreciando al enemigo, frente a la fuerza propia que tenía el FPMR, que su tozudez, su voluntarismo exacerbado terminaron arrastrando a la organización a un abismo, a un camino sin regreso, a la muerte de una parte de su comandancia y la militancia rodriguista, lo que los llevo al derrumbe, o que el comandante Jose Miguel tenía muy claro la realidad, así que se fue a morir a los Queñes, como una suerte de testamento político. Eso no es así, fue una grosera guerra sucia e infiltración, se hiciera lo que se hiciera la suerte estaba echada para los rodriguistas.

Un dato en pleno Proceso de Discusión Interna (PDI), se realizaban activos nacionales con la presencia de los responsables políticos y orgánicos de diferentes partes del país (regiones), se les citaba en un sindicato, que para acceder al él, tenías que pasar por la Alameda, donde esta la Torre Entel, en la vereda, sur poniente, había un sujeto con un bolso, que en su fondo tenía una cámara, el cual firmaba a todos los rodriguistas que pasaban por ahí, esto se le traspasa al Leonardo Tapia, quien era dirección (pequeño burgués), “quien destruyo al frente, por cierto”, este le baja el perfil a eta denuncia clara, luego de un tiempo, este personalmente cito a varios rodriguistas de regiones, los más duros, entre paréntesis, en plena plaza de armas de Santiago, lo hacía caminar por el Paseo Ahumando hacia el ingreso de la estación de metro de la Plaza, saliendo de Ahumada, nuevamente el mismo tipo, con el mismo bolso se encontraba gravando, Tapia nuevamente le baja el perfil.

En esto debemos hacer mucho hincapié que los aparatos de seguridad del Estado, la oficina misma, usando sus TOPOS o infiltrados en las estructuras del frente, firmo, gravo, y fotografió a los máximos dirigentes de la organización, como militantes, controlaron y monitorearon todas las actividades políticas (actos), sociales y de masa del FPMR, colocaron micrófonos y cámaras en la casa de Agdalín (traidor), para firmar al comandante (Chele), esto era por qué no había vigilancia revolucionaria (control político orgánico y de seguridad, no había inteligencia o contra inteligencia hacia el interior de la organización, como hacia las labores del enemigo inmediato) esto permitió que sujetos, solo por el hecho de venir del MIR, obtuvieran rápidamente un avance meteórico en la organización.

Como por ejemplo López Candía, que infiltro la estructura responsable de El Rodriguista, este llego a discutir las labores del Rodriguista (su cabio de formato), opinar de cuestiones de lineamientos políticos, se centró en el trabajo de masas del FPMR, realizo, publicaciones, propaganda, boletines, elaboro análisis, dio pautas a desarrollar, entregaba la opinión política de la OFICINA en el seno mismo donde se forman los militantes, su órgano oficial, (sin ser militante). Lo hacen parte de la seguridad del acto aniversario del FPMR de 1993, el propuso la idea de hacer credenciales, las cuales le permitieron a todos los aparatos de seguridad del Estado estar ahí, entre los rodriguista. Mucha de la información obtenida por este TOPO, fue gracias a la boca “suelta”, de algunos “príncipes rodriguistas”, esto le permitió introducirse en las estructuras del FPMR, en Santiago, y el Sur de Chile, cuando Candía era oficial operativo de la OFICINA, su jefe en ese organismo de inteligencia era Carpenter (el Coronel), el “amigo de todos” los traidores reconocidos o no.

Esta irresponsabilidad política, que no tiene nombre, ya que estamos hablando de una organización político-militar (FPMR), llego a tal punto toda esta falta de control político orgánico y de seguridad, que López se reunía constantemente con miembros de la comandancia, conoció militantes, esto le permitió que fuesen fotografiados en los puntos donde eran citados, llego a casas, es más entrego domicilios e infraestructura que venía de la OFICINA para ser usados por la orgánica rodriguista, llego a moradas donde habían rodriguistas huyendo, en la clandestinidad, es más los cambio a viviendas de seguridad, que eran de la infraestructura rodriguista, etc.

Ulises Villagra (mercenario), no se entiende el por qué este personaje sacado desde un núcleo rodriguista, de una población, de la zona poniente de Santiago, llega la Dirección Nación del FPMR, auto llamada “Dirección Política” (DP), aun a pesar de que habían rodriguistas en todo Chile con más capacidad política militar, como entereza moral, de principios y consecuencia a la línea política de la GPN. ¿Cómo se entiende esto?, dicho sea de paso, ese juego de palabras o terminologías que es utilizada por los traidores para diferenciarse entre ellos y los revolucionarios o para que los aparatos de seguridad del Estado, los diferencie al usar nombres con características como Dirección Política, que no es otra cosa que reformistas (pequeña burguesía), sería un chiste decir para que no los vea como el enemigo del Estado.

Ahora ¿quién lo saco de ese colectivo?, ¿quién tenía la fuerza política para imponerlo en la dirección?, más aún cuando no tenía ninguna experiencia política de mando, es decir, ser dirección; manejar estructuras públicas y clandestinas, logística, enlaces, militantes, y combatientes, etc. ¿Por qué es acusado de ser financiado por Enrique Villanueva, es más ¿qué Villanueva le pago los estudios de diseño gráfico?, solo una pregunta ¿fue Villanueva quien lo coloco ahí?, o ¿lo mando a colocar en la “Dirección Política”?, por algún subordinado de el, en la Dirección Política, como dijimos más atrás de este análisis, “pusieron gente de su confianza", para sacar a los rodriguistas honestos y probados, por reformistas o traidores, ahora para el caso de este análisis de investigación es lo mismo.

Este personaje (Leo), hábil políticamente, eso se debe reconocer, fue quien logro anular al rodriguismo, dejar la estructura fría, vacía, aniquilando todo pensamiento político revolucionario marxista leninista, al rodriguismo esencialmente relacionado con la GPN, realiza una razia, una ofensiva reformista al interior de lo que quedaba del frente (represión ideológica), logrando corromper política y monetariamente a todos los elementos rodriguistas de “mando o cierto mando”, de ex prisioneros políticos, de la “Dirección Política”, la cual fue elegida entre ellos, a dedo, por sus parejas, amigos, etc., el PDI, no fue un proceso de análisis y discusión, más bien fue un proceso de adoctrinamiento político a los intereses de los reformistas, (un proceso antimarxista) que termina en una distorsión política ideológica y militar (traición histórica), en actos de corrupción grave de toda la “Dirección Política”, como de descomposición moral y ética.

Que deja al FPMR-PDI profundamente dividido, sin disposición combativa y clase, solo circo pseudo cultural, lo más grave es que producto de esta traición política histórica de la “dirección-PDI”, permitió que elementos convertidos, desertores, e infiltrados en el frente y antiguos (TOPOS), formaron otra instancia paralela, el FPMR-CL-ANI, que ha permitido el lavado de imagen de traidores, mercenarios, corruptos, y trepadores. Lo que más caracteriza a esta gente es que celebran hechos históricos de combate, luchas, muertes, aniversarios, acciones del frente y de rodriguistas, pero en GPN, cuando ellos traicionaron, renegaron de la línea política del frente, fueron responsables de la desaparición política de la GPN, y del 99% de las caídas de estructuras completas, (muerte, prisión, etc.), para luego atacar y renegar de la GPN.

Los Topos en la comandancia del FPMR

·        Conrado Francisco Enrique Villanueva Molina, “Comandante Eduardo Salas”

·         Luis Eduardo Arriagada, “Comandante Aureliano-Bigote” 

·         Iván Figueroa Araneda, “Comandante Gregorio”           

·         Patricio Stuardo, “Comandante Bernardo”

Los Topos en las estructuras y grupos operativos

§        Agdalín Valenzuela (Leo) 

§        Florencio Velásquez Negrete (el Floro)

§        Jose Valdivia Mora (Camilo)

§        Domiciano Alberto Soto Tejias (El Taza) 

§        Humberto López Candia (Humberto)

§        Rodolfo Maturana (Nicolás)

§        Raúl Cárdenas (el Mata)

§        José Moreno Ávila, (Sacha)

  Ustedes saquen sus conclusiones...

De la Editorial

 

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