sábado, 14 de diciembre de 2013

Significado ético, moral y político de los 30 años del Rodriguismo, más allá de la leyenda popular


Por: Níkolas Friedmann

Manuel Rodríguez, Raúl Pellegrín, solo por mencionar algunos, no solo fueron personajes legendarios y revolucionarios, los rodriguistas desde la aplicación de la Guerra Patriótica Nacional, se transformaron en los teórico-prácticos de la Revolución, ya que la esencia de un revolucionario es ser un cuadro para la Revolución, es por esto que se transforman en la base de algo histórico, ellos fueron los pilares del ejemplo moral de un revolucionario verdadero, es por esto, que algunos podrán realizar comentarios livianos, u otros derechamente críticos de lo escrito y mencionado o bien dirán que se trata de un planteamiento subjetivo, pero la dialéctica nos dice todo lo contrario, ya que las bases morales y éticas de un revolucionario integral es sin ninguna duda la imagen de ellos, así como fue la de Miguel Enríquez y que por cierto ocupan un lugar histórico para toda la humanidad como fue el ejemplo e inspiración el Che para millones de revolucionarios que reniegan de su ser, para emprender el camino del Hombre Nuevo.

El Rodriguismo, es sin ninguna duda, un ejemplo de consecuencia y de una firmeza moral, así como de valores internacionalistas, Pellegrín fue el primero, sin orden del partido, que se puso en el camino de la Revolución, y eso lo llevó a unirse a otros revolucionarios de todos los pueblos subyugados por el Capitalismo, esto lo lleva a Nicaragua, ahí fue un pilar y ejemplo diario de lucha y entrega.

Lo que hace Pellegrín junto a un puñado de compatriotas, es abandonar la seguridad de la Habana, para unirse a ese puñado de libertarios, después de esto, Pellegrín y el puñado de revolucionarios, después del triunfo de la Revolución Sandinista, abandonan la seguridad de Managua y parten a Chile, sin orden del partido, tal como se fue llega a Chile, para aportar y enfrentar a la dictadura sanguinaria de la oligarquía chilena apoyados por el imperialismo fascista de los Estados Unidos.

¿Qué fuerza motivó ese proceder de Pellegrín?, esa fuerza no tenía nada de misteriosa, esa fuerza material era la expresión de conciencia de clase que daría continuidad y por cierto nuevos bríos y empujes a esta fuerza, esta fuerza no era algo místico, ni misterioso, esta fuerza no venía del espacio sideral o a través de una fuerza paralela, era simplemente la moral revolucionaria, lo que sería más tarde la base de la consecuencia rodriguista expresada en cientos de combatientes que dejaron su sangre derramada en las calles, campos y montañas de nuestro país.

Esa fuerza era la misma consecuencia, era la misma convicción revolucionaria que motivó a Rodríguez siglos atrás, que junto a los campesinos, ciudadanos de las polvorientas ciudades, eran los artesanos, la base de la clase obrara, eran los milicianos, el pueblo en armas dispuesto a dar su vida por la libertad, fue la misma consecuencia que vimos en el Che, Miguel, los hermanos Castro, se unieron a los revolucionarios y se distinguieron por su valor y consecuencia revolucionaria. Era la misma fuerza transformada en valores morales y éticos de los brigadistas internacionales en España, Nicaragua, El Salvador, Colombia y Palestina, muchos de ellos no pasaban los 25 años, quienes se unieron para luchar en contra del imperialismo fascista.

Desde su llegada directa a Santiago, Pellegrín se integra a la orden de organizar la lucha armada en Chile, dado a la formidable tarea de construir el FPMR, que encabezaría hasta su muerte por la traición, como una tragedia griega, traición de quienes compartieron las armas en la lucha de otros pueblos. La separación con el partido no fue una cosa fácil, de hecho, lo pagó con su vida, el reformismo jamás iba a perdonar a este insolente muchacho, que abandonaría las filas de la seguridad entre camillas del partido, asumiendo integralmente el liderazgo y consecuencia de la nueva política revolucionaria impulsada por el rodriguismo consecuente.

De la Sublevación Nacional, se pasa a la Guerra Patriótica Nacional, la diferencia entre ellas era simple, pero no fácil de entender en ese periodo, solo las diferenciaba la intencionalidad de la toma del poder, ya que la otra concepción solo apuntaba a derrocar a la Tiranía y equivocadamente, los oficiales formados para esa concepción serian las nuevas fuerzas armadas una vez derrocada la dictadura, unos se quedaron en el partido, luego de una descomposición moral y ética se pasan a las filas del enemigo (esto no fue algo antojadizo, esa vinculación del enemigo principal ya venía de la lucha de otros pueblos hermanos), como decía, algunos terminan siendo parte del enemigo principal de todo revolucionario : el imperialismo yanky fascista (CIA).

Pellegrín, gracias a una profunda reflexión política de vida, continúa la lucha junto a otros consecuentes, llenando páginas de gloriosas batallas, desiguales por cierto, pero triunfantes.

En 1963, para la revista L'Express, el Che decía: 'El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero luchamos al mismo tiempo contra la alienación. Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor 'interés individual' y el lucro de las motivaciones psicológicas. Marx se preocupa tanto de los factores económicos como de su repercusión en el espíritu. Llamaba a esto 'hecho de conciencia'. Si el comunismo se desinteresa de los hechos de conciencia, podrá ser un método de distribución, pero no será jamás una moral revolucionaria'.

Consecuente con esto, Pellegrín y un puñado de libertarios, de rebeldes, inician una guerra desigual en todos los sentidos, es por esto que la característica que marcó históricamente a los rodriguistas es que desde el suelo se pararon y realizaron las acciones más impactantes y heroicas, es por eso que siempre el enemigo de clase siempre fue sorprendido en las acciones, de las cuales las mas destacados fueron las tomas de los poblados, los ajusticiamientos y el tiranicidio, pero en esta acción, el objetivo político y militar no se cumplió es cierto, pero en ello estaría la mano de los traidores del reformismo que entregaron los medios (armas) defectuosas, ¿Qué extraño?, gracias a los vínculos de los traidores que trabajaban para la CIA, el imperialismo fascista obtiene la información de ingresos de armas y envía nada menos que al responsable del comando Sur de sus fuerzas armadas yankys, es decir, para toda América Latina, se reúne con el dictador y le comunica que le están metiendo armas por el norte, vía barcos detectados por sus satélites (solo antes de tener las coordenadas).

La respuesta del imperialismo y sus lacayos en Chile no se dejó esperar, se ensañan con los revolucionarios, usando todas las instituciones del Estado burgués parasitario recurriendo a la traición velada, al crimen, la tortura, la eliminación, como también a la desaparición de los cuerpos de los caídos en combate, a la muerte del comandante, muerte a la mala, muerte anunciada por la traición.

Se produce algo interesante, pero históricamente correcto, ya que siempre ha ocurrido y siempre ocurrirá en la historia de liberaciones nacionales de los pueblos, este hecho político está tapizado de ejemplos, se generan dos caminos, ni siquiera dos concepciones o visiones del quehacer , los consecuentes siguen con su tarea histórica moral y los otros inician un camino bochornoso, lleno de hitos oscuros que terminan en la traición.

A la llegada de la “democracia” había que terminar con todo lo que oliera a insurgencia libertaria, es por eso que los aparatos de inteligencia y del reformismo, dirigen todos sus esfuerzos para eliminar de cuajo a los sucesivos responsables políticos del rodriguismo, así cae Pellegrín, gracias al trabajo del reformismo o del trabajo de contra inteligencia destinan oficiales que se habían quedado en el partido, luego se integran las filas del rodriguismo consecuente solo para neutralizar y entregar al comandante a las garras del fascismo.

Luego caerá Roberto, quien en una acción sin ningún sentido y resguardo es asesinado a mansalva, cayendo el sucesor natural del rodriguismo, después de eso, el rodriguismo se re articula en una nueva dirección, con visiones algo extrañas, que se definieron a través de la política que definirían como el paso estratégico parcial, que hondarían aún más las contradicciones de los dos caminos que terminaría por separarse definitivamente a la caída del comandante Ramiro.

Así como no podemos olvidar el pololeo de Salvador con el reformismo comunista, que apuntaba a arrastrar al rodriguismo consecuente a lo electoral, que le significó la expulsión de Salvador del FPMR por su conducta inmoral anti ética en el periodo mismo del PDI en un activo resolutivo de todos los responsables de los colectivos existentes en el país.

Luego de este periodo el Rodriguismo entra en una etapa más feroz y convulsiva donde la dirección de este, cae en manos de sujetos inexpertos, inmorales corruptos, mañosos, muñequeros y con conductas reñidas para un revolucionario, estos ejercen sin ninguna duda o debilidad alguna la represión ideológica, asumiendo con mano de hierro el control de todo el trabajo “político” con la consiguiente expulsión o marginación de los rodriguistas consecuentes quienes osaran salirse del puño o de los lineamientos entregados por esta “dirección” con muerte anunciada por sus mismas contradicciones personales y por cierto debe agregar, con la subordinación del mando exterior que solo significaría el abandono del rodriguismo en su expresión consecuente.

Lo que más caracteriza a esta “dirección” es su abandono de los territorios donde se ve el trabajo real, de la revolución, del hombre nuevo y por cierto del Socialismo, cayendo en una descomposición moral y política que deriva en fracciones, grupos y sub grupos de oportunistas pequeños burgueses, dicho sea de paso, motivados por los Topos infiltrados en las filas del rodriguismo consecuente y a la par de esto después como consecuentes y leales rodriguistas, cuando en los hechos mismos e históricos fueron unos traidores, hoy transformados en vulgares mercenarios de la política. Que solo reflejan a los ex rodriguistas que desertaron de las filas del rodriguismo consecuente para aparecer décadas después con una suerte de moral hipócrita la de estos elementos oportunistas pequeño burgueses olvidando una cosa esencial de todo revolucionario consecuente, que el ejemplo de todo revolucionario, en este caso una fracción de las vanguardias, que representa el rodriguismo, sus vidas, sus ideas, sus prácticas políticas, social y militares los trasciende a su propia persona para convertirse en un fuerza matriz de incalculable valor moral, la fuerza emanada de estos compañeros heroicos es sin ninguna duda la conciencia de la revolución, el socialismo y del hombre nuevo.

El rodriguismo implica una categoría social superior que no todos pueden alcanzar por razones obvias, la inmoralidad de los traidores es igual a la inmoralidad de la clase hegemónica, ya que esta siempre está resguardando la falta de libertad, la desigualdad social y de género, la explotación, la depredación de los recursos naturales como una cuestión de clase.

Ahora el contenido del pensamiento rodriguista está basado en este pensamiento consecuente, la moral rodriguista surge de una profunda concepción de clase, de un limpio comportamiento, de una enérgica voluntad de hierro respecto del significado estratégico de la victoria, de lo opuesto a lo que existe. Que solo significa una solo cosa ; la confrontación de clase entre la clase ofendida y la clase dominante, el ideal moral así entendida es un medio de unir e incitar a las fuerzas transformadoras a la lucha por el socialismo.

La moral rodriguista significa en consecuencia la negación y la contradicción con el orden decadente, por el contrario es la piedra angular para unir a todas las fuerzas revolucionarias para impulsar a las fuerzas de las clases ofendidas, a las fuerzas de la clase oprimida. Es por esto que el Rodriguismo consecuente surge de las contradicciones políticas, económicas y sociales, y del desarrollo científico técnico al servicio del gran capital, como un bebé que busca el pecho de su madre, el Rodriguista fija su instinto social en el pueblo para que este entienda y aprenda del ideal libertario, no como un fin en sí mismo, por el contrario, es un fin de clase transformado en una poderosa fuerza material organizada en el nuevo instrumento político para la Revolución, una poderosa arma para la lucha social, es por esto, que el rodriguista consecuente se transforma en una fuerza motriz de los cambios, es la base moral y ética como arma de clase, para la lucha de clases, en la lucha por la liberación nacional.





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