lunes, 17 de febrero de 2014

Usted Cesar Gaviria es cómplice de la oligarquía colombiana, como suma y parte del genocidio

Por: Níkolas Friedmann

Usted, César Gaviria presenta varias características políticas en su etapa de vida política, la que destaca y marca su “trayectoria”, es el asesinato de Luis Carlos Galán, los liberales colombianos le dieron un “sello político” que lo marca hasta estos días, como “heredero” según ellos natural de Galán, ya que desarrolló un programa de reformas económicas fundamentalmente, ahora señor Gaviria, la Constitución colombiana redactada por ustedes solo vino a reforzar al Estado policial (es en este periodo donde se inician las masacres masivas en el departamento de Antioquia) por la oligarquía nacional que dieron vida a un Uribe y un Santos (pilares del narcotráfico y los escuadrones de la muerte), ahora señor Gaviria, recordemos una entrevista de Pablo Escobar, quien reconoció, "Los dineros calientes están incluidos en todos los sectores económicos", es más agrega, al señalar que "el Estado y el mismo Gobierno reciben ese dinero de impuestos de las personas que están sindicadas de comerciar con drogas ilegales", debo recalcar que Escobar dio esta entrevista clandestina una vez de haberse fugado de la prisión, La Catedral, hotel cinco estrellas que el propio César Gaviria le construyó (1990-1994), para alojarlo. Ahora en el periodo histórico que marcó fuego al pueblo de Colombia 1990, al cabo de una campaña teñida de matanzas masivas y de asesinatos selectivos de los candidatos socialdemócratas e izquierdistas (por parte de uno de los brazos armados, los escuadrones de la muerte) Carlos Pizarro León-Gómez, de la AD M-19, y Bernardo Jaramillo Ossa, de la Unión Patriótica (UP, antiguo brazo político de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, aquí debo recordarle los más de 6 mil asesinados políticos de la UP), usted sin mayores contendores serios resultó ganador con el “47,8% de los votos”, de quienes quedaron vivos para votar.

Sigamos señor Gaviria, veamos el atentado al vuelo 203 de Avianca, vuelo que usted de un segundo a otro decide no tomar, donde tanto la seguridad del narcotráfico con la consiguiente penetración e infiltración de las fuerzas policiales como a las esferas del poder a esa altura del partido se codeaban en las fiestas, cumpleaños y actos políticos como privados, ahora, Pablo Escobar Gaviria le había declarado la guerra al Estado colombiano para evitar ser extraditado a los Estados Unidos y como en ese entonces usted era candidato presidencial, para luego ser presidente de Colombia, lo extraño de esto es que las fuerzas de inteligencia de Escobar eran los mismos aparatos de policías colombianas, si bien es cierto, César Gaviria por ser un serio candidato a administrar el Estado colombiano, era para Escobar un enemigo, y así los vínculos de inteligencia le avisan que usted viajaría en ese vuelo a Escobar, pero el aparato de seguridad del candidato presidencial y gracias a los vínculos cruzados a minutos de su despegue, determinan que usted César Gaviria no aborda el aparato ya que habían detectado el intento de asesinarlo, pero que paso con los colombianos y 2 yankys, ¿Por qué?, su aparato de seguridad le salvan la vida a usted y al resto de seres humanos, que, ¿Que paso con los 107 personas de vuelo 203 de Avianca?, que murieron y los restos del avión que alcanzaron a 3 personas más en tierra, lo que causó las muertes a 110 personas y usted salvo ileso, por que su equipo de seguridad detectó un posible atentado en el avión y no se detiene el vuelo.

Qué pasa con los derechos humanos de estas personas?, nadie los menciona como si fueran basura, muertos como perros, ahora que hubiera pasado si estas masacres y fosas comunes se hubieran encontrado en Venezuela, así señor Gaviria habría tomado el cielo con las manos y hubiera pedido una intervención armada, que pasa con los 21 cadáveres en fosas comunes en tres veredas de Ciénaga, en el Magdalena.
 Durante los dos meses siguientes, otros 40 cuerpos fueron hallados en varias fosas en San Onofre, departamento de Sucre. Por la misma fecha, las autoridades descubrieron 29 cuerpos más en El Catatumbo, Norte de Santander. Hace dos semanas, un desmovilizado denunció que había unos 800 cuerpos enterrados en el Urabá antioqueño, otros, 15 cuerpos fueron encontrados en San Miguel, en el Putumayo. Hay fosas comunes en todo el territorio de Colombia y los cadáveres encontrados en el último año pueden ser más de 1.500, la mayoría víctimas de los 30 mil integrantes de las AUC que se desmovilizaron en los últimos tres años. Según los investigadores que han hecho los hallazgos, los restos óseos son de colombianos que fueron secuestrados, torturados y finalmente masacrados, hechos que evidencian los crímenes atroces que han cometido uno de los brazos armados de la oligarquía colombiana y usted señor Gaviria con su inmundo silencio es un cómplice.

Todo esto queda al descubierto con la firma del acuerdo de Santa Fe Ralito en 2003 (ley de impunidad) y la aprobación de la ley de Justicia y Paz, los desmovilizados, la red de cooperantes, los pobladores y las autoridades comenzaron a develar los sitios donde jefes "paras" ordenaron enterrar a esos seres humanos, pero la realidad es superada día a día como es el caso de Urabá antioqueño, donde un desmovilizado denunció que había unos 800 cuerpos enterrados, no ha habido ni el personal, ni los equipos necesarios para que una comisión judicial vaya hasta el lugar a hacer el procedimiento requerido, los cuerpos de esos indefensos colombianos siguen enterrados hasta la fecha, o en Chengue, un pequeño pueblo del Caribe donde los paramilitares, la madrugada del 17 de enero de 2001, sembraron el terror y dejaron 27 muertos o el espantoso hallazgo en una fosa común con más de 2000 personas, que el Ejército colombiano ha ido enterrando con orden de no hacer constar los nombres de los asesinados.

 Todo esto en total impunidad de los organismos internacionales de la ONU, UE, o de cualquier gobierno “democrático”, señor Gaviria, ya que el mentor, el hechor de estos crimines de lesa humanidad es uno de los hijos de la narco-oligarquía colombiana Álvaro Uribe, ahora si hacemos algo de memoria historica, nos encontramos con la siguiente frase pronunciada por Henry Kissinger, ex-secretario de estado estadounidense, quien al mencionar el apoyo de E.U., a Pinochet: "Es un hijo de puta. Pero es nuestro hijo de puta".
 Ahora estos seres humanos no tienen derecho a nada ya que son sindicalistas, líderes campesinos, indígenas, marxistas, etc. Falsos positivos que en los hechos reales la oligarquía colombiana los sindicaliza como "muertos en combate" y que no son otra cosa que falsos positivos, que no tuvieron derecho y no tendrán jamás graciasa gente hipócrita como usted Cesar Gaviria. Toda esta política de exterminio ha llevado que solo estos últimos años, han sido desaparecidas más de 38.255 personas por el terrorismo de Estado en Colombia y se estima en 250.000 personas las desaparecidas (secuestradas y torturadas), la masacre mayor que tenga memoria América Latina, se encontró una fosa común, ubicada detrás de la base militar de la Fuerza Omega en la Macarena, Meta, que contiene al menos 2.000 cadáveres, y que ha sido denunciada por observadores internacionales, ONG de Derechos Humanos, y por familiares de víctimas de desaparecidos, usted es un cómplice directo señor Gaviria al actuar como legitimador de la narco-oligarquía, con sus sucesivos regímenes genocidas que usted es suma y parte.

De la Editorial de la Garrapata en la WEBs



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