Una Constitución supremacista que brindaba al fascismo, la esclavitud asalariada, la plutocracia y el narcotráfico

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Por: Nikolás Friedman

Las razones objetivas del por qué fue rechazada la Constitución fascista de la oligarquía chilena, tiene su génesis en su misma redacción, pero claramente era una Constitución de clase, más parecida al requerimiento (elaborado por el “experto” o jurista español, Juan López de Palacios Rubios, el 1512), carta que se leía en voz alta en asambleas o autoridades de los pueblos originarios de América Morena, para comunicarles su sumisión a los reyes católicos o sus representantes, antes de ser sometidos por las armas para ser esclavizados. En esencia, esta carta solo era una argumentación petardista, con el cual justificaban el “derecho divino, natural de los depredadores anglosajones europeos”.

Con el cual los españoles en nombre de su rey o amo imponían a los grupos, pueblos, y naciones de la América morena al sometimiento político, económico, cultural, social, y religioso que termina con el genocidio de más de 150 millones de seres humanos, consagrando la esclavitud como una forma de emprendimiento, los anglosajones- sionistas, de hoy saben mucho de eso, en estos más de 400 años de mano de obra gratis.

Cuando uno trataba de leer, comprender o hacer una suerte de sistematización de lo desarrollado en esa barbaridad que ellos llamaban Constitución, elaborada por “expertos”, que por lo visto eran todos discípulos de Jakob Lorber, de Joseph Goebbels, de Carl Menger, o de Juan López de Palacios Rubios, inspirados en estos asesinos sociales de clase, surge esta bazofia pestilente surgida de las sombras más oscuras de la opresión. Y es cierto, este intento de imposición constitucional, era una mezcla surgida de los sueños húmedos, más recalcitrantes como tenebrosos y peligrosos, surgido de la mente de los seguidores del Ku Klux Klan (organización supremacista blanca, estadounidense), que ha tenido que vivir nuestra patria estos últimos siglos, desde el siglo XVI.

Si esto no es así, como se entiende entonces este párrafo de esta barbarie llamada constitución, en su “Artículo 16, número 1- El Estado se funda en el principio de supremacía constitucional”, como puedes hablar de supremacía constitucional, y a la vez hablas de rendibú o respeto a los derechos humanos, que en el fondo recurren a una figura literaria, a una suerte de metáfora o un sofista declarado para esconder su visión omnipotente, todopoderosa que tiene este sector de la población supremacista (blanca, rubia, opulenta, y fascista).

Y finiquitan su “argumento”, o artículo, diciendo que los “preceptos de esta Constitución obligan a toda persona, grupo, autoridad o institución” a la supremacía y rendibú, que solo significa, acatamiento, rendición, que eran los mismos preceptos que usaban para lograr sus objetivos políticos-militares los invasores anglosajones con el requerimiento, o los supremacistas blancos estadounidenses, de haber vencido esta lógica asesina era una muerte anunciada de todos los derechos sociales y políticos de millones de seres humanos.

Ahora, después de esta dura derrota política hacia estos sectores fascistas de la oligarquía, por más de 6 millones de ciudadanos, que dicho sea de paso, despertaron del terror patológico, la mentira, la cizaña ejercida por años e intensificada con el Plebiscito, apruebo o rechazo que termina en un golpe comunicacional, que era el mecanismo polìtico para logar una nueva Constitución, democrática, pluralista, que garantice la justicia social. Golpe realizado por los medios masivos de desinformación en manos de la oligarquía, en consecuencia (urge una ley de medios), ahora con el golpe 4/9, es precisamente donde se abren las puertas para esta elección pasada del 17/12/23, donde se nos quiso convertir en esclavos asalariados constitucionalmente.

Pero en este golpe de Estado, sin duda hay responsabilidades políticas concretas entre los sectores (anarquistas, ultrones, etc., como quieran llamarse), que entienden muy poco o nada, cuando llega la hora de interpretar y leer la contingencia política que no es otra cosa que la realidad que aqueja a los pueblos, no al grupo, no a la organización X, porque eso fue precisamente lo que los aisló y terminó confundiendo a las masas como el caso del 4/9, donde llaman a rechazar junto a la derecha reaccionaria, recalcitrante, fascista. Posdata, espero que no se declaren más adelante en libertarios al estilo Milei, sería el colmo de la estulticia.

Como también la consigna anti clasista de avanzar sin partido, ni izquierda ni derecha, etc., ahí están las consecuencias directas de la derrota política de la revuelta social, sin objetivos políticos estratégicos, yaque para que haya triunfo en un proceso revolucionario debe existir dirección y conducción (las masas y la organización revolucionaria unidades), cuando no existen una de esta fuerzas matrices de la historia, que generan los cambios globales, solo hay derrota, zigzagueo, abandono, y fundamentalmente confusión política.

Muchos de estos elementos argumentaron o recurriendo a una suerte de “principios”, para justificar su posición política (de género, de etnia, de ultrones, o de pequeño burgués rojo) ¿de qué carajo estamos hablando?), porque colocaron estas luchas parciales a nivel de la lucha política de clase, siendo esto en materia táctica es un absurdo. Porque lo que persigue todo revolucionario es una nación justa, equilibrada, una comunidad libre de opresión de clase, de género, de etnia, de imposiciones políticas, de minorías por sobre las mayorías, esto todo revolucionario debe verlo en términos integrales, pero estos sectores ambiguos terminaron fortaleciendo la posición política de clase del fascismo acosta de sus mismos principios que dicen profesar, un chiste en la historia la de estos payasos, o una tragedia a la chilena al no reconocer a tu enemigo de clase y sus objetivos políticos.

Dicho esto, seguimos, la gran derrota política sufrida por los poderes fácticos fascistas, disimulada con centrismo político es clara y contundente y esto debe escucharse fuerte y claro, es la oligarquía y sus fracciones internas las que fueron derrotadas no los extremos como dicen ahora luego de su derrota “los entendidos en política”, siguen confundiendo el fondo con la forma estos “analistas y gurús varios”.

La Constitución fraudulenta de 1980, impuesta a sangre a fuego por una acción político-militar de clase, puesto que, la derecha, se constituye en el poder con el golpe de Estado. Luego que la oligarquía derechista, una vez que no le sirvió la institucionalidad democrática, gravita al fascismo dando un golpe de Estado.

Esto debe quedar tan claro como el agua, la oligarquía fascista jamás entregara o soltara el negocio mal habido, de dos siglos de las AFPs, por qué son más de 200 mil millón de dólares que ellos usan y que son de los trabajadores, de las pensiones de los trabajadores para enriquecerse ilícitamente o (lo que neoliberales llaman inversiones en el extranjero), solo en Estados Unidos hay más de 100 mil millones dólares de los trabajadores, es decir, dos tercios de la económica neoliberal en Chile, una parte importante de las inversiones y del PIB, senadores, diputados, ministros, etc., han sido directores de las AFPs. La oligarquía podrá ceder todo, inclusive una nueva constitución, pero jamás te entregara el negocio y para mantenerlo, lo harán a sangre y fuego.

Es más unas de las representante de una de las fracciones de la oligarquía Michel Bachelet (ex concertación, neoliberal), se juntó con su amigo de carrete en el Lago Caburga, Piñera, justo y cuando la revuelta popular lo tenía contra la pared, estuvo con un 70% de renunciar a la presidencia de la república, este le planteo que el proceso desarrollado por Bachelet de Asamblea Constituyente él lo quería implementar tal cal, y Bachelet le dijo, que había pasado la vieja.

Ahora, la oligarquía fascista, está ahogándose en su derrota, pero anunciando que la gran ganadora, luego de las elecciones del 17/12/23, fue la Constitución de 1980, si esto no es esquizofrenia política, es locura clínica categórica. Y declaran “desde lo más profundo de su ser”, que ellos no son perdedores en esta elección, cuando su proyecto político de clase, y esclavista, estaba basado en la supremacía de clase, es decir, en el fascismo, y esto debe ser visto como una profunda autocrítica a la izquierda (hay que quitarle los espacios de poder al fascismo en todos los territorios), sustentado la oligarquía su proyecto de “vida”, en vastos sectores populares de la población semi ignorantes políticamente, esclavizados e idiotizados por los medios masivos de desinformación a través del TERROR.

Pero les tengo noticias, esa misma Constitución es la que ha consagrado el crimen organizado, la corrupción, el genocidio, la miseria e injusticias políticas, sociales y culturales de todo orden y esto debe ser leído con mayúscula, cerca de 6 millones de ciudadanos votaron (voto no era obligatorio) por terminar con ella, luego la constitución elaborada por convencionales del 4/9 (que no toco ningún teclado del poder), fue derrotada por un golpe de Estado comunicacional, una vez más los pueblos corrigen el rumbo o despiertan votando en contra de la Constitución fascista y esclavizadora.

Acá vuelvo a mencionar a los anarquistas y ultrones varios, si ellos hubieran llamado a votar por él Apruebo el 4/9, habría sido más fácil en unos años o década, cambiar la Constitución de los convencionales, por una más integral, que la de Pinochet de 1980, repito con el 100% de los votos escrutados aproximadamente, los pueblos, los ciudadanos resolvieron con un rotundo 78, 27% reemplazar la Constitución fraudulenta, elaborada por otro “experto” Jaime Guzmán, un mediocre copión de fascistas, quien escribió su constitución basada en las ideas más retrógradas, recalcitrantes e inmorales que dan vida a las constituciones mundiales que salvaguardan a la plutocracia.

Es decir, en la primera de las dos preguntas planteadas en el plebiscito, una, "¿Quiere usted una Nueva Constitución?", el Apruebo ganó por 5.885.721 votos, frente a 1.633.932 votos del Rechazo. En la segunda pregunta, "¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?", los chilenos optaron por una Convención Constitucional; y escogieron una Convención constituyente, que estará formada por 155 ciudadanos elegidos en su totalidad por voto popular, pero otra vez las facciones de la oligarquía impusieron las estructuras de poder (llámese partidos políticos, iglesias, FFAA, etc., )  podres tanto fácticos como sociales (que imponen su posición política particular a la general), que no responden a cuestiones políticas, sino a demandas sociales, sectoriales y en algunos casos territoriales desmembrando las demandas sociales y derechamente debilitando las demandas políticas, los objetivos centrales por cosas parciales e individuales.

Era tan grande el ímpetu, las ansias de cambios que en el edificio de la multinacional Telefónica, se proyectó el siguiente mensaje "Renace", era un gesto simbólico con el cual se enterraba la institucionalidad y el marco jurídico del régimen neoliberal pinochetista.

Qué queremos decir con este artículo, el raciocinio, la humildad, entender que somos seres humanos, en consecuencia pensamos diferente, para vencer y cambiar el orden establecido por el fascismo oligárquico, ESTO SOLO se logra con la unidad en la acción política de clase, no centrando las cosas en las formas o métodos de lucha, eso es un error histórico en la izquierda revolucionaria, que a esta altura del partido es un horror. Es el tiempo de la acumulación de fuerza en la clase para ganar el equilibrio estratégico en las masas, reitero, esto solo se logra con UNIDAD de todos, hay que crear un instrumento político nuevo para el pueblo y del pueblo.

De la Editorial