De la Garrapata en la WEBs
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Por: Nikolás Friedman
Vemos mes a mes, como estos miserables neoliberales despojan
a los pueblos de sus recursos naturales y se roban las riquezas que podrían
servir para educar, sanar, crecer en todos los aspectos, pero estos cicateros
usan esas riquezas para engrandecer sus fortunas, armar a su ejército
parasitario (las FFAA. PDI, Carabineros, y traidores varios). Ahora ya no son
los empresarios financiando a políticos, ahora son empresarios cumpliendo
labores de políticos. Es más, en el Congreso pinochetista neoliberal el 95% de
sus integrantes son empresarios, o bien ligados a ellos, las instituciones
(leyes, justicia) y el Estado están al servicio del gran capital internacional
o al imperialismo fascista norteamericano.
Las Municipalidades, son gerenciadas desde la cúspide del
poder podrido, las iglesias sin excepción son los cómplices directos de este
prostíbulo que llaman Institucionalidad, mientras millones de chilenos y no
chilenos resisten las políticas guerreristas, abusivas. Y es cierto, han sido
décadas de lucha, inclusive generaciones completas han entregado su sangre por
la libertad, la independencia política y económica de los pueblos, pero no
basta, estos carniceros siguen con el despojo y el abuso oligárquico, toman y
roban lo que quieren y no existe un poder (organización) seria, clara, que diga
basta, solo son una pantomima de trasnochados que hablan a la luz, más bien a
la sombra de los poderosos.
Es tan humillante como mediocre la actitud de estos
cobardes, traidores (ex furiosos militantes de organizaciones de izquierda),
miserables que se vendieron y trabajan para una de las dos facciones de las
oligarquías. Un día sacan declaraciones contra toda forma de injusticia e
impunidad, para luego ver a los mismos con capucha cambiando el tono (pero
dirigido a los sectores revolucionarios, no al Estado opresor hegemónico). Y
miren que interesante, ninguna institución del Estado neoliberal los persigue,
los ataca, los acusa, porque detrás de esa banda de mercenarios y traidores
están las aparatos de seguridad. El tenor de sus amenazas son un chiste, PERO
entre paréntesis, recordemos que cuando asesinaron al dirigente de los
pescadores, Alejandro Castro (dirigente contra la contaminación en
Quintero-Puchuncaví) en la zona de sacrificio, días antes aparecieron cientos de
volantes amenazando a los dirigentes sociales, pero firmado por el FPMR
(“Cierra tu maldita bocota, lo vas a pagar caro tú y tu madre”, decía uno de
los textos, que además incluye un logo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez
(FPMR), Sept. 2018., casi un mes después, es asesinado "El Mecha",
como era conocido en el mundo organizado en su zona, fue encontrado muerto en
la madrugada del 4 de octubre.
Ahora salen atacando a la izquierda revolucionaria en
general, sin ninguna vergüenza, llenos de la impunidad que les da los aparatos
de seguridad del régimen fascista genocida e inmoral. Es tan delicado esto como
confuso, ya que muy pocos saben diferenciar a su enemigo inmediato, la
confusión llega a tal punto que hay necios que siguen hablando que votando solucionamos
las cosas, craso error, ya que eso precisamente es lo que nos ha metido esta
tragedia, como otros con un discurso falso por cierto. Se llenan la boca de
guerra, lucha armada, rebelión, etc., pero no son nada, son solo expresiones
existenciales trasnochadas, que de un modo u otro, se vendieron, traicionar con
la muerte de valiosos dirigentes históricos de izquierda, pero estos esbirros
del Neoliberalismo aun poseen lazos políticos, pero generados del pasado, de la
lucha anti dictatorial, lazos que hoy en día son nauseabundos, corrompidos por
los beneficios de la vida fácil, de la vida linda, pero todo eso es entre
comillas, solo son largos periodos de no hacer nada real (solo en el aspecto
socio cultural), pero son buenos para estirar la mano, pedir esto u otro, para
no hacer nada, ya que no están haciendo nada realmente serio, solo son acciones
contestarías callejeras, autoreferenciales al grupo o al gurú de turno, que en
los hechos no hacen realmente ningún daño político a nadie.
Las grandes batallas que se esperaban se han transformado en
una suerte de escaramuza, la organización revolucionaria, el instrumento
político, la lucha de clases es reemplazado por una suerte de trinchera, que
muchos llaman primera línea, que solo responden al multifacético mundo
antisistémico o a los vaivenes de los choques con las fuerzas militarizadas
represivas, ¿entonces?, ¿en qué quedamos?, al llegar la noche, el pueblo como
mero observador de este mitote, pero observando todo desde muy lejos, por la
TV, o escuchando la radio, la lucha digna de muchos muchachos que dieron sus
vidas y su vista, para que no cambie nada. ¿Cuál es la lección entonces?, ¿Que
podemos sacar en limpio?, o será peor, no hay lección política que sacar, pero
si algo es cierto es que el enemigo las oligarquías (la derecha y la
socialdemocracia, ambos neoliberales), se están armando hasta los dientes, se
preparan para la masacre necesaria que todo proceso político requiere para
reinventarse, esto lo vivimos en 1973, 1990, 2019, donde los procesos son
traicionados precisamente a través del circo electoral, entonces se repetirá la
historia este 2020.
Con la pandemia o Cobid-19, la peste de los ricos, las
oligarquías han creado todas las condiciones políticas para generar terror, la
psicosis de una muerte anunciada que meses atrás que recorre todo el mundo como
una ola putrefacta. Sin duda estamos a las puertas de una cuarta fase
capitalista, donde el sistema económico, financiero, industrial y tecnológico
necesitara solo de un 10% o 15% de mano de obra, el resto mano de obra
desechable, barata. Lo interesante de esto es que esta gente tiene profundas
contradicciones, no saben qué hacer, si profundizar el modelo neoliberal o dar
un giro al proteccionismo o al fascismo (guerra total o todos contra todos),
ahora el coronavirus deja al descubierto las mentiras del capitalismo salvaje,
depredador, asesino, sobre todo en su aspecto sanitario, es decir, la salud
mundial realmente es una quimera.
El sistema neoliberal capitalista es incapaz de dar
respuestas a los problemas sociales y políticos que tenemos como sociedad. Son
tires y aflojes que se reflejan en los vaivenes financieros, sube el dólar y
los obreros y trabajadores pierden millones en los fondos privados de
pensiones, mientras sus administradores se hacen millonarios, cae el petróleo y
las materias primas, pero se fortalece el dólar, que es solo papel moneda, este
no tiene respaldo en oro, los Estados, naciones independientes o no, se
debilitan, se quebrajan las instituciones y surgen las guerras asimétricas de
cuarta generación con golpes de Estado, judicial, parlamentarios o derechamente
golpes gorilas al estilo de los 60s y 70s, guerras de agresión, guerras
económicas, etc.
El Neoliberalismo a través de la mal llamada globalización,
ya que esta es la fase superior del Capitalismo, el Imperialismo, esto es una
falacia en sí mismo, ya que esto es un instrumento de sometimiento de clase. El
Neoliberalismo no es otra cosa que la mundialización de las economías, este
cumplió su objetivo estratégico, de anular los Estados nacionales, transformar
los Congresos, las instituciones y la leyes en herramientas del poder
hegemónico, en un poderoso tentáculo de control social que somete a la madre
tierra, las Naciones, y sus pueblos al hambre, a injusticias sociales y
políticas, por esto no sirve de nada votar, ya son 30 años de nada, con el voto
solo te corrompen para que el rico (político-empresario) siga robando, solo
para esto sirve el voto en estos regímenes neoliberales.
Ahora el Capitalismo en su cuarta fase, se re inventa con el
Covid-19, son sumas siderales las que los gobiernos le están exigiendo a los
Estados para salvar al capitalismo salvaje y a los poderosos, sin excepción.
Los inmorales le demandan, le piden el sacrificio a los ancianos, los regímenes
neoliberales desde América anglosajona, latina morena, pasando por Asia y Euro
Asia, y Oceanía, reclamaban el sacrificio último, la muerte de millones de
seres humanos que por el solo hecho de ser viejos, implican una carga para los
Estados Neoliberales. Estos apelando a sus inicios como clase hegemónica,
(dominante), recurren como clase oligárquica al nazismo, al exterminio de seres
humanos, como solución final.
De la Editorial
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