La revuelta a poto pelado, sin tiros, versus todo el andamiaje político militar de la oligarquía

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Por: Nikolás Friedman

A propósito del alzamiento popular a poto pelado (sin tiros), revuelta, estallido social, etc., como quieran llamarla, sin instrumentos políticos revolucionarios, (organizaciones revolucionarias), ni planteamientos políticos estratégicos claros, produciéndose dos efectos concretos : un vacío de dirección integral que encauce el alzamientos anti neoliberal (en contra del modelo en sí), no se escuchó nuevamente la voz de los pueblos en rebeldía, quienes salieron a las calles del país a exigir cambios, lo que significó estar solos en la calles (de nuevo otro 1986, paro del 2 y 3 de julio…), se realizaron acciones espontáneas que en muchos de los casos eran hormonales (rabia acumulada), en caliente, sin preparación alguna, sin objetivos, solo era destruir por destruir, atacar por atacar, y dos, confundiendo el objetivo estratégico de derrocar al régimen y su modelo político-militar, por la acción callejera táctica.

De hecho, las cárceles se llenaron nuevamente de muchachos y muchachas, quienes a dos años del alzamiento, muchos de ellos se encuentran en prisión por romper una banca, un torniquete, etc. Lo que permitió rápidamente sofocar el alzamiento popular, más las medidas sanitarias (COVID-19) impulsadas hábilmente por el régimen neoliberal de Piñera para quitarle presión a la olla social y frenar el avance social en lucha, dejando las graves violaciones a los derechos humanos (genocidio) nuevamente impunes, cediéndole el espacio de lucha de las masas rebeladas, a la pequeña burguesía parasitaria tal cual como en los 80s y 90s, es decir, la lucha que realmente cambia las cosas, hace historia, no el voto, que no cambia nada por el contrario prolonga las contradicciones de injusticia social y políticas, hasta que explotan nuevamente 30 o 40 años después.

Se crea una Convención Constituyente (C.C.), que no es lo mismo que una Asamblea Constituyente (A.C.), y mucho menos una Asamblea Popular Constituyente (APC), con olor a pueblos, a trabajo, a dignidad, donde el soberano determina TODO, su camino a seguir, y ese soberano son los pueblos, que a través de la democracia directa, ejerciendo la soberanía popular a través del voto va pidiéndole la opinión a los pueblos del qué hacer, qué camino seguir, y no como se da en la C.C., donde un grupo reducido, está determinando lo que hay que hacer, lo que los pueblos deben hacer, sin mayor criterio que sus asesores políticos (tecnócratas) que trabajan por un sueldo, por sus intereses económicos, no por los pueblos.

Sin duda alguna este alzamiento popular, esta rebelión popular fue traicionada, nadie de los responsables directos o indirectos del modelo neoliberal están en prisión, a ningún responsable político directo e indirecto del modelo político militar pinochetista se le debió permitir postular a un cargo, son responsables de la crisis política del país, ellos representan la ignominia, la felonía, la corrupción, la miseria, el abandono, el genocidio social, que genera el neoliberalismo, que es la base fundamental del neocolonialismo.

Destruyeron un sector al interior de la C.C., la “Lista del pueblo”, el sector más “consecuente” respecto a terminar con el modelo neoliberal y el resto de sus integrantes al presentarse un caso de corrupción financiera los integrantes de la “Lista del Pueblo”, se marginan de ese grupo, a la primera embestida neoliberal, es decir, esos miserables usaron esa lista, como plataforma política electoral para llegar a la C.C., nada más. No les interesa cambiar el orden establecido por las oligarquías (ex alianza y ex concertación), solo son matices, eslogan de fachada, frases al voleo, en consecuencia eso sería todo con ellos. ¿Y qué les queda entonces a los pueblos?, ¿para dónde mirar?, ¿en quién confiar?, es más, ¿por quién votar?, sobre todo en la próxima elección será para ratificar lo que escribieron los tecnócratas de la “nueva constitución”.

No fueron 30 pesos, son más de 4 décadas de muerte, de abusos e injusticias de todos los gobiernos neoliberales y la Tiranía sanguinaria y corrupta pinochetista (son la oligarquía neoliberal pro norteamericana, son los yanaconas de hoy, miserables que están guerreando contra los pueblos para impulsar el neocolonialismo, y si tal cual, recuerden a Piñera cuando coloca la bandera chilena junto a la norteamericana, como otra estrella más de esos Estados fascistas), que aún a pesar de haber pasado más de 4 décadas, no se cambia una coma de sus institucionalidad corrupta, asesina. El régimen y las oligarquías le han declarado la guerra económica a los pueblos y están generando las condiciones políticas sociales para un auto golpe, según el resultado de la “Convención, y la nueva Constitución”, por eso suben los productos de primera necesidad, el agua, el combustible (otro negocio mal habido eso es un monopolio), la telefonía e internet, la electricidad, los peajes, pasajes (metro Transantiago, intercomunal y regional), los arriendos, los remedios, etc.

Todas las alzas que se han registrado en Chile neoliberal, desde la entrega del primer retiro del 10% de las AFPs (ojo, los obreros y trabajadores son los que han resuelto sus problemas financieros, como de cesantía, producto de la crisis cíclica del sistemas capitalista neoliberal, la Pandemia, solo es una forma de desviar la atención de lo central), son los mismos ciudadanos los que con sus ahorros para jubilarse, y esto es lo vergonzoso de este régimen neoliberal corrupto y genocida de la oligarquía neoliberal, son quienes están impidiendo que esos recursos que son de cada obrero y trabajador puedan resolver los problemas que genera el modelo y la élite corrupta de la oligarquía, los pueblos están exigiendo algo justo, sus recursos para sobrevivir y acceder algunos productos que con sus exiguos sueldos jamás habrían podido acceder.

La pregunta sana, diáfana y concreta que le hacemos desde la mirada de los pueblos a todos los neoliberales y socialdemócratas, que mañosamente quieren pasar por personas de izquierda, cuando no lo son, les gustó hacer la guerra económica contra los pueblos, ancianos, a la gente humilde, jóvenes, pues bien, no les gustó subir los precios de los productos de primera necesidad (alimento), de transporte, el agua, la luz, no les gusta quedarse callados cuando los poderosos, sus hijos, familiares y amigos, de las oligarquías roban, saquean, asesinan, pues bien, ahí tienen la respuesta otra vez de los pueblos en lucha.

Ahora en este nuevo aniversario digno, donde los pueblos solos, en lucha le dijeron NO, a las oligarquías fascistas, les dijeron Basta ya de corrupción, de enajenación, de saquear los recursos naturales y el patrimonio de todos los pueblos, de las muertes por enfermedades curables, muertes de ancianos que cayeron solos y de hambre, de permitir la muerte y utilización de niños en condición de calle o como los cientos de casos del SENAME, con fines repugnantes de explotación sexual, de pagarles sueldos humillantes, miserables que no es otra cosa que “esclavitud asalariada”, de hambrear a los pueblos y sus hijos por más de 4 décadas. Esos recursos son de los pueblos y son cientos de miles y miles y miles de millones de yuan que se han robado, que han saqueado estos corruptos miserables, gracias al modelo y la institucionalidad neoliberal pinochetista. Sumas siderales que se deberían haber dirigido a la salud, al bienestar, la educación, la cultura, la vejez, la construcción de viviendas, sueldos reales…

De la Editorial