Boletín
Electrónico
Por: Nikolás
Friedmann
Los derechos
humanos constituyen una fase superior de las sociedades, para superar la
barbarie, es un expresión política civilizadora, humanista y cultural de la
humanidad. De integridad universal está dada, al menos, en torno a tres
dimensiones: una racional, que los adscribe a todos los seres humanos; una
temporal, que los hace válidos en cualquier momento de la historia; y una
espacial, que refiere la extensión de una cultura basada en los derechos
humanos a todos los países y comunidades. Si la primera dimensión da lugar a lo
que fundamenta los derechos humanos, la segunda y la tercera dan cuenta de la
generalización e internacionalización de los derechos, respectivamente.
Dicho esto, y
vemos al frente de la otra vereda de la otra fracción de la oligarquía, la ex
concertación, delincuentes de cuello y corbata, llamados “socialdemócratas”, hoy
neoliberales, son parte de la institucionalidad pinochetista reflejada en el “Congreso”,
solo creado por la tiranía corrupta para mantener sus privilegios de clase para
darle legalidad o sustentabilidad al modelo político-jurídico violador de los
derechos humanos hasta nuestros días.
La ex concertación administra e hizo suya
esta institucionalidad neoliberal pinochetista fascista, usando la mismas
leyes, las mismas instituciones en sus aspectos represivos, coercitivos, de
gendarme de la institucionalidad a través de la violencia política que ejerce el Estado como un ente transversal
a toda la sociedad, un Estado que mantiene los pilares de sustentación de un
orden aberrante, totalitario violador de los derechos humanos, pero reduce al
Estado en términos políticos para dejarlo en una mínima expresión económico-administrador
(un Estado anexo del sector privado, en términos de dinero, pero sin injerencia
política, en nada como ocurrió en los países clásicos fascistas (previo a la
segunda guerra mundial), que protegían al Estado y la Industria). Es esto que
los caracteriza, cada vez que lucran, cada vez que asesinan, cada vez que despojan,
cada vez que crean leyes malditas o leyes antiterroristas, creando “marcos jurídicos”, ilegales, antidemocrático,
violador de los derechos humanos como herramientas político-represivas,
autoritarias a favor de uno de los brazos armados del modelo, “carabineros”, institución
corrupta, sanguinaria, cruel, que basa
su formación ideológica-doctrinaria en la Doctrina de Seguridad Nacional), como
la creación de Aula Segura, etc.,). Leyes o abusos que en todos sus planos, en
todas sus formas, y en todos sus términos son para proteger la institucionalidad,
que no es otra cosa que el Terrorismo de Estado.
Estos “marcos
jurídicos”, totalitarios usan los medios masivos de “información” para crear
falsas matrices de opinión para distorsionar la realidad y manipular a la
opinión pública, infiltrando (topos) en las organizaciones sociales, populares,
y de izquierda, al estilo del Estado español. Con una institucionalidad totalitaria
(franquista), creo organizaciones
estatales u grupos paraestatales actuando bajo un “régimen democrático” para cometer graves delitos de lesa humanidad, para
culpar a las organizaciones anti sistema, a los que ellos denominan como
terroristas, de bombazos, acciones de ajusticiamiento de asesinos de la Tiranía
franquista, de sabotajes mayores y menores. Así aplicaron el terrorismo de
Estado, es aquí donde podemos homologar el caso de Chile. El ejemplo más
emblemático para señalar a qué me estoy refiriendo, aconteció en España en la
década del ochenta, con el GAL -Grupos de Antiterroristas de Liberación-,
que estaban financiados, armados, y conformados por miembros del gobierno, la
policía y por mercenarios de derecha. Esta organización parapolicial se
conformó para enfrentar al grupo separatista vasco ETA empleando métodos
ilícitos, como torturas y asesinatos, infiltraciones, misiones armadas
controladas o dirigidas. En el Caso de Chile la Oficina de Seguridad Publica,
cual cometió los mismos delitos de los GAL, o como en la Colombia actual, se
siguen asesinando todos los días a dirigentes sociales, campesinos, ex
guerrilleros, mujeres, niños etc., usando la institucionalidad totalitaria
fascista.
Ahora estos
sucesivos gobiernos que han administrado al Estado desde 1990 a la fecha, son
regímenes neoliberales autoritarios fascistas en sus expresiones represivas y
coercitivas, han robado millones y millones de dólares, han aplicado el
terrorismo de Estado sin cuartel, sin asco contra toda organización, movimiento
indígenas, o cualquier opositor al modelo, quien se niegue a someterse es
aprendido, encarcelado, o bien asesinado por los sus sucesivos gobiernos o regímenes
que administran este Estado asesino y corrupto. Estos administradores
totalitarios han asesinado cerca de 100 jóvenes populares y de izquierda, han
hecho desaparecer a niños bajo estos regímenes neoliberales “democráticos”,
solo en los 90s las cárceles se empezaron a colmar nuevamente de jóvenes
revolucionarios, todos ellos brutalmente torturados, ahí están los casos de más
de 30 muchachos vilmente asesinados por elementos de la policía militar, por
cierto obedeciendo órdenes de los gobiernos de la ex Concertación; Jecar
Neghme, Luis González González; Aldo Norambuena Soto; Julio Izaguirre Reyes;
Ariel Antonioletti; Emilio González González, Odin Moena Adasme; Enrique Torres
Saravia; Ignacio Escobar Díaz; Sergio Valdez Valdés; Juan Fuentes; Mauricio
Cancino, Fabián López Luque; Álex Muñoz Hoffmann; Pablo Muñoz Moya, Mario
Vásquez; Andrés Soto Pantoja; José Miguel Martínez; Pedro Ortiz Montenegro;
Mauricio Gómez Lira, José Luis Oyarzún Pino; Norma Vergara Cáceres; Alejandro
Sosa Durán; Yuri Uribe Toro; Raúl González Órdenes, Francisco Díaz Trujillo,
Fernando Soto Durán; Claudia López Benaige, Daniel Menco, Álex Lemún, Rodrigo
Cisternas, Matías Catrileo, Jonny Cariqueo, Jaime Mendoza Collío, así como
muchos otros más asesinados en extrañas circunstancias.
Hay quienes
sostienen que el concepto terrorismo solo es aplicable respecto de
aquellos que cuestionan al Estado en términos políticos militares enfrentando
al Estado y sus instituciones en todos sus términos, pero no en relación de quienes
actúan "desde" el Estado, ejerciendo el terrorismo deleznables, una concepción jurídica, más
bien un embrión jurídico inmoral. Los elementos políticos directos e
indirectos, los operativos, colaboradores, y medios de información, son aplicables
las disposiciones de Derecho Penal común, así como la ley antiterrorista,
con las agravantes que correspondan, sin embargo, para este sector
que aplico y continúan aplicando fieramente el terrorismo de Estado en Chile han
quedado totalmente impunes, esgrimiendo una falsa doctrina político jurídica, que
es perfectamente entendible bajos estos falsos “principios jurídicos”, que
sustentan la actual constitución, el Tribunal Constitucional, como las leyes, los
partidos políticos y cierto los medios masivos de desinformación.
Con la
iniciativa política desarrollada por Piñera de dar indultos a asesinos de lesa
humanidad, solo se está quebrantando el derecho, creándose un grave precedente
político jurídico, respecto que los asesinos de Estado pueden ser amnistiados
porqué están viejos, enfermos terminales, etc., estos asesinos de los pueblos,
criminales de lesa humanidad recibieron órdenes del mismo Estado para asesinar,
desaparecer y torturar. Piñera en vez de hacer justicia integral la está quebrantando,
porque él y sus funcionarios, como los de la ex concertación son cómplices
directos e indirectos del golpe de Estado y la institucionalidad totalitaria
vigente, asumida y administrada por todos ellos, como propia.
En vez de hacer
realmente justicia libera a los asesinos y aleja la posibilidad de meter preso
a los responsables políticos e intelectuales del terrorismo de Estado, tanto
los responsables directos e indirectos, los cómplices, como encubridores y
ayudistas, deberían ser llevados a la justicia
por delitos de lesa humanidad (terrorismo), pues estos grupos amparados por el
Estado pasan a ser un espada de doble filo, es decir, como protectores del
orden hegemónico pueden subvertir
el mismo orden constitucional creados por ellos mismo, según sus intereses
políticos del momento, ahí está el caso de José Antonio Kast, Hermógenes Pérez de Arce, etc.,
la cadena de actos de corrupción en todas las ramas de las FFAA y seguridad,
etc., o décadas atrás, como ocurrió por ejemplo con el ejercicio de enlace,
alterando, de este modo, gravemente la paz pública y la “democracia”, cuestionando la piedra angular de todo Estado democrático,
como es la administración de justicia, mientras Piñera con sus decisiones anti
democrática, como anti jurídica, respecto a derecho internacional, cuyos
tratados Chile ha firmado y están vigentes, guarda silencio cómplice usando el
mismo embrión jurídico de la Tiranía político, empresarial y militar para
justificar el terrorismo de Estado. Suplantando la justicia, callando frente a
la corrupción, usando los medios masivos de desinformación, imponiendo así sus
propias reglas, sus decisiones inmorales, como su visión de “justicia”, golpeando,
torturando, encarcelando y ajusticiando a los que ellos, consideran
culpables.
Estos
crímenes políticos son ajusticiamientos políticos al estilo de ejecuciones
sumarias selectivas, todos estos graves hechos cometidos por los aparatos
policiales y de inteligencia de la ex concertación y ex la Alianza por Chile, a
través de la oficina, hoy Agencian Nacional de Inteligencia (ANI), que
esencialmente funciona con elementos de la ex CNI, de convertidos al
capitalismo neoliberal, que fueron parte de la izquierda revolucionaria y con
el tiempo salen desde las sombras creando espacios “políticos”
autoreferenciales propios de la época de los 80s, para que así “legalmente o
abiertamente” ejerzan la represión y el exterminio de cientos de jóvenes
revolucionarios (como fue el caso de los 90s). Convertidos o topos, elementos
que se convierten en las cárceles captados por otros topos, estoy hablando de
elementos ex presos políticos quebrados, como oscuros personajes llamados internacionalistas
(acá hay que hacer la salvedad policía, ética, y moral, respecto a que hay
honrosas excepciones), intervenidos por la CIA (en el extranjero), luego la
DINA, más tarde la CNI y DINE, para luego re articularse vía OFICINA, dando
vida a la actual ANI, todos estos elementos se unen a las filas del enemigo de
clase de los pueblos, tal cual como el repugnante y cobarde guatón Romo, el
Fanta, la flaca Alejandra, Villanueva, etc., todos ellos convertidos, una vez quebrados
o comprados ideológica y monetariamente.
Ahora uno de
los fundamentos esenciales de los derechos humanos es la dignidad de las
personas y de los pueblos, negar esto, es negar a la humanidad toda, es privar
de todo valor al ser humano y los pueblos. Por esto las personas, las
sociedades y los Estados o la humanidad han contribuido, de distintas formas, a
que los derechos humanos sean hoy un imperativo ético y jurídico universal,
compartido y defendido, por todos, por lo tanto válidos por todos, protegidos
por las sociedades y la humanidad toda.
En el caso de
Chile esto, es la salvedad a la regla, es una aberración de la A, a la Z, los
chilenos y los pueblos que habitan esta tierra están sometidos a un Estado
terrorista, basado en una institucionalidad ilegal, inmoral, coercitiva y
represiva, cuyo fundamento es la corrupción de los individuos y la sociedad
toda, atentando contra la soberanía popular, la dignidad de todos los seres
humanos que habitan esta estrecha y larga tierra.
Al leer el
examen Periódico Universal (EPU) al que por primera vez es sometido el Estado
de Chile desde su instauración al Comisión de Derechos Humanos CDH, este
mecanismo destinado a evaluar a los Estados miembros de la ONU, si respetan las
obligaciones, tratados como compromisos voluntarios en materia de derechos
humanos. De conformidad al procedimiento establecido para estos efectos, los
Estados que integran el CDH y los Estados observadores, teniendo presente los
informes y la presentación oral del gobierno de Chile, los informes de la
sociedad civil y la compilación preparada por la Oficina del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, constataron en el caso de
Chile las serias limitaciones institucionales y políticas en el cumplimiento de
sus obligaciones internacionales en esta materia. Entre los aspectos más
críticos representados por el CDH en su informe sobre Chile se incluyen el
rezago en la ratificación de tratados internacionales de derechos humanos,
incluyendo el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la Convención
Internacional para la Protección de Todas las Personas Contra Desapariciones
Forzadas, y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre Eliminación de
todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, recomendando su
ratificación. El CDH también recomendó en materia institucional la necesidad de
establecer una institución nacional de derechos humanos acorde con los
Principios de París, la reforma del sistema electoral, y el establecimiento de
legislación para asegurar la igualdad del hombre y la mujer.
Se observaron
temas como la persistencia de la ley de amnistía que impide la investigación y
sanción de las graves violaciones de derechos humanos del pasado reciente
dictatorial, la persistencia de la competencia de la justicia militar para
juzgar a civiles, la inexistencia de una definición de tortura en la
legislación penal chilena acorde con la definición sobre la materia de la
Convención contra la Tortura, y la vigencia de una ley antiterrorista que no
garantiza el derecho al debido proceso, recomendando la adopción de reformas
legislativas y de una política pública consistente con los compromisos
internacionales de derechos humanos.
Otros de los
temas que mayor interés concitaron, es la situación de exclusión y
discriminación jurídica y política de los sectores que representan la
diversidad en Chile, entre ellos pueblos indígenas, mujeres y migrantes,
recomendando intensificar esfuerzos para el respeto de sus derechos y la
protección frente a tales prácticas discriminatorias. Uno de los temas en los
cuales se centró la atención de los Estados fue la situación de los pueblos
indígenas. Una veintena de Estados manifestaron preocupación por la falta de
reconocimiento constitucional de su existencia y derechos; por la necesidad de
adoptar medidas para adecuar la legislación interna al Convenio 169 de la OIT;
la lentitud de los procesos de demarcación de las tierras tradicionales y por
la amenaza de grandes proyectos de inversión en ellos.
En este
contexto jurídico humano, agregamos el links, del abogado de Ricardo Palma
Salamanca https://radio.uchile.cl/2018/02/18/453199/,
quien argumento, “alegáremos y defenderemos el principio de que no reconocemos
la validez de la decisión que se tomó en su contra en 1992, en un momento en
que Pinochet seguía siendo el Comandante en Jefe del Ejército chileno”. Palma
Salamanca “es un militante antifascista, pero también es el producto de la
terrible guerra civil que se vivió en Chile luego del golpe de Estado militar,
de naturaleza fascista, contra un gobierno legítimo”, https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/evadido-los-cielos-la-autobiografia-ricardo-palma-salamanca-solicitud-ingreso-la-sociedad-escritores-chile/156167/,
“Evadido por los cielos”: Así se auto describe Ricardo Palma Salamanca en
su presentación ante la sociedad de Escritores de Chile.
No son pocos
son los argumentos y documentos, que por cierto desclasificados a la CIA, que
muestran como miembros de la ex concertación fueron agentes de la CIA, furiosos
golpistas y cómplices de las atrocidades, y robos de la Tiranía política,
empresarial y militar, es más fueron una pieza vital a la hora de negociar la
salida en 1989 con el pinochetismo, gorilas y carniceros (terminaron negociando
una salida inmoral como corrupta solo para legalizar, perfeccionar y
administrar la institucionalidad), dicho sea de paso, muchos de ellos son ahora
funcionarios del gobernó de Piñera, la ex concertación administro el Estado
neoliberal, lo perfecciono e hizo suyo la institucionalidad, basada en la
constitución de 1980, que nos somete hasta hoy en día.
Esa carta del
mal, solo parecida a la impuesta por los españoles a los pueblo originarios,
han trasformado a muchos de los chilenos
en escoria humana, limosneros, hombres-ratas que esperan, migajas, hombres-ratas
que surgen de las estrechas calles o pasajes de sus poblaciones, brotan de sus
casas estrechas y pequeñas, pero muy bien adornadas con pasto, flores, arbustos
y plantas, con rejas de muchas formas y colores, que por cierto para
diferenciarse de la del vecino, muchos de ellos tienen hasta autos, que no es
malo, salvo que sea visto como un fin en sí mismo, es decir, en términos
arribista, clasista.
Cada cierto
tiempo se suele ver a chilenos arrastrando una caja de TV, o un mueble,
ostentando ante sus próximos una suerte de superioridad (el clasismo mal
entendido que los lleva a decir que son ellos, la mal llamada clase media), pero
ya ven 10 millones de chilenos están endeudados hasta los dientes, cuatro millones,
de esos chilenos ya no pueden pagar sus deudas. Estos chilenos, ahora están
domesticados, votan por quien le dé algo, chilenos que han abandonado todo intento de rebelarse, solo
viven para servir y vender su voluntad y por cierto su voto, como hombres-ratas,
quienes de vez en cuando los ves arrastrándose por los pasillos de las
municipalidades estirando la mano, tratando de vender lo único que el sistema
les ha dado, el voto ya que pensar en la dignidad, en la integridad, eso ya es
ficción, “uno no vive de dignidad, “de integridad”, como suelen decir esos
chilenos, “uno debe acomodarse, venderse para vivir, ahora todos son iguales la
izquierda o la derecha”.
Ahora de donde
surge esta escuela de valores, de ética basura, de moral de realete show, pues
surge con la ex concertación, si con la socialdemocracia neoliberal, la cual sabe
muy bien cuáles son sus necesidades y como tratar a esos chilenos. Así
lentamente los fue trasformando, los fue domesticando para que perdieran la
voluntad de lucha por la sumisión, el venderse al mal patrón de turno, que les golpea la mano todos
los días cada vez que les paga la hora trabajada, o el político inmoral que toma
te en alguna casa de estrechas calles, o bien salen en la TV, la caja idiota, tomando
en brazos a uno de sus hijos y la mirada de estos hombres-ratas se les ilumina
por el proceder de su amo, la felicidad en ellos llega hasta el sofoco del placer, perdiendo su identidad de clase.
Gabriel
Salazar dice, respecto de la ex concertación,…”Claro, y nos traicionó.
Celebramos a todo trapo la victoria del NO a Pinochet en el plebiscito, pero
eso nos encegueció. Fue en medio de esa alegría que
la Concertación nos traicionó, porque mantuvo la Constitución de 1980
y el modelo neoliberal sin cambios. La Concertación empezó a gobernar, olvidó
sus principios políticos anteriores y legitimó el modelo de Pinochet. Esta fue
una derrota nuestra que nos dolió en el alma. Y fue casi junto con el jolgorio
de la fiesta del NO.,…”. Felipe Portales va más allá, en estas conclusiones, y
dice la ex Concertación, “…debe explicaciones al pueblo chileno por no haber
cumplido “en veinte años”- sus compromisos de democratizar realmente el país y
de sustituir el modelo económico neoliberal impuesto por la dictadura, por otro
que posibilite la justicia social…”, no era la concertación que por décadas
grito, rayo, denuncio, que la constitución del 1980 era esencialmente
antidemocrática y que debía ser reemplazada por una constitución aportada por
el pueblo, vía “asamblea constituyente”, ya el padre del golpe militar en Chile
Aylwin declaraba “la transición ya está hecha”; que “en Chile vivimos en
democracia” y que “esta democracia es susceptible de perfeccionarse”. (El
Mercurio; 8-8-1991), es decir, para este fascista-golpista ya había democracia
en dictadura y el resto de los miembros de la ex concertación abrazaron dicho
planteamiento haciéndolo suyo o bien guardando silencio cómplice, inmoral, lo
de lagos en el 2005, quien remplazo la firma de Pinochet en la carta de 1980. Solo
fue un negocio, una violación a la integridad y soberanía popular del pueblo
chileno.
Ahora el
desprestigio político-moral que marcara a Lagos y sus ministros será para toda
la vida ya que Lagos solo refuerza la
concepción antidemocrática de dicha carta y deja de manifiesto el sello
neoliberal de ella ya que su esencia en sí, trasgrede los derechos de los
trabajadores y por cierto de sus hijos. Esta carta reformulada en 2005 solo es
la cubierta de la institucionalidad neoliberal pinochetista que reside su
fuerza en la Constitución corrupta de 1980, los partidos políticos, las FF.AA.,
el sistema político, económico, social y cultural impuesto a sangre y fuego por
la Tiranía, es decir, la ex concertación lejos de cambiar la ilegal
constitución de 1980 la hacen suya, la refuerzan para seguir el camino del
autoritarismo político-económico, para seguir con represión política, los robos
del patrimonio nacional, de los recursos naturales que solo deben servir para
educar, para dar salud, para dar viviendas, para dar trabajos y sueldos justos,
para sacar adelante a todos los pueblos.
De la
Garrapata en la Webs
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