viernes, 23 de octubre de 2015

Plutocracia, como tendencia política, en la democracia burguesa a través del neoliberalismo



Boletín Electrónico de la Garrapata en la WEBs:

Por: Níkolas Friedman

No puede ser que los mismos ladrones, asesinos, directos como indirectos, así como los nuevos administradores de la institucionalidad neoliberal pinochetista, sean los que quieran cambiar la constitución fraudulenta de 1980, inspirada solo para beneficiar tanto los intereses políticos como económicos de las oligarquías, y cuando los escuchas solo brotan de sus palabras amenazas, extorsión y fraseologías al abismo, ¿Cómo es posible?, que los principales ladrones, corruptos que defraudan al fisco, es decir, a todos los chilenos sean los responsables de elegir al Contralor de la República, al Fiscal Nacional, sean los que dictan las leyes a seguir para todos, es más, a pesar de existir denuncias claras y de estar involucrados casi todos los “honorables”, de fraude al fisco, de existir más de 300 empresas involucradas de las familias y grupos económicos más poderosos del país.

No hay avances concretos a la hora de hacer justicia existiendo una total impunidad como en los mejores tiempos del despojo o “privatizaciones” de las empresas del Estado, robadas, sustraídas del patrimonio nacional de todos los chilenos, por los mismos que hoy están ocupando un sitial en el Congreso de Pinochet.
¿Qué propone esta plutocracia de ladrones, corruptos y asesinos?, quienes ponen en duda toda forma de derecho a voto de los habitantes, a toda forma de Democracia, es decir, que el pueblo ejerza las directrices políticas a través del voto y tome las decisiones, se oponen a toda forma de organización parlamentaria, Asambleas del Pueblo, Asambleas Constituyentes, y acciones constituyentes en busca de una nueva Constitución, etc.

En las sociedades actuales, la plutocracia no suele manifestarse de forma directa como lo hicieran en la antigüedad, donde el gobierno estaba en manos de los ricos o plutócratas, ahora con los gobiernos neoliberales nos encontramos con la existencia de tendencias políticas plutocráticas en las “democracias” burguesas en los diferentes países donde se encuentran ejerciendo el poder, y esto es algo que se viene discutiendo, como combatiendo por décadas y estas luchas son el reflejo del ejercicio del poder de la oligarquía en la conformación de las constituciones, manipulando los Parlamentos, y así desnaturalizando la soberanía popular de los pueblos.

Ahí queda de manifiesto o plasmado el control político, económico, ideológico, militar y policial de los Estados Neoliberales ya anulados que solo sirven al beneficio de la oligarquía plutocrática de los ricos, estos grupos de poder ejercen presión en términos de clase graficados en los grandes grupos empresariales, o cuando ves a elementos de los parlamentos acudiendo a los plutocráticos para que les presten dinero para las campañas electorales, así los plutocráticos ejercen el control absoluto a través de sus influencias financieras o lisa y llanamente el poder hegemónico interviniendo en los procesos políticos para beneficios personales.

Pero si hay algo que se debe tener muy en cuenta con los regímenes neoliberales de la plutocracia, es que han echado mano a toda forma de dominación de clase, ahí está el caso del control de los medios de información, lo que antes eran vistos como medios de comunicación entre los ciudadanos, el monopolio de los medios hoy en día no busca enriquecerse a través de ellos, sino apunta a otra cosa, no olvidemos que los medios en Chile tienen subsidios del Estado, sin esto no podrían sobrevivir, sigamos, al ser dueños unos pocos o bien dos grupos económicos de los medios (en el caso de Chile) se logra una distorsión en las corrientes de opinión, (ahí está el caso de los “estudios de opinión o de encuestas) lográndose la manipulación y la consiguiente deformación de la realidad a favor de la oligarquía en los procesos electorales por parte de unos pocos, de esta forma los medios de información se han transformado en medios de desinformación convirtiéndose en una pieza elemental, vital en unas elecciones.

Con los regímenes neoliberales de la derecha y la social democracia en Chile, desde la crisis del petróleo 1973-1974 los plutocráticos, han logrado acceder al control político del Estado a través de golpes de Estado, o por el control político vía electoral, ahí está el caso del Reino Unido (1828) solo podían votar los que podían demostrar una suma anual de dinero, cuya situación estaba muy alejada de los trabajadores, es decir, de los pueblos subyugados por el imperialismo Ingles.

En Chile, la Constitución de 1980 inspirada en la inglesa por cierto, las personas sin cuarto medio no pueden acceder a ninguna responsabilidad parlamentaria. Así como el hecho de tener dos cámaras solo es una forma de control de clase de la oligarquía para así asegurar sus intereses espúreos y bajos asegurándose el control hegemónico en términos de clase contra la clase trabajadora o el pueblo en sí.

Los plutocráticos serán los más fervientes oponentes a toda forma de cambio al orden establecido, orden establecido a fuego, sangre y corrupción, será común ver entre las fracciones de la oligarquía versiones o planteamientos diferentes frente al cambio de la constitución, los más reaccionarios de la plutocracia aparecerán entregando sus visiones personales o de grupos de presión, ahí están los casos de los más genuinos representantes de la plutocracia, la UDI, presenta una misiva, que ellos llaman documento, el cual es coronado así, “Chile no necesita una nueva Constitución”.

Sebastián Piñera, quien sin ninguna vergüenza o desparpajo, y ojo quien se jacta solo para la televisión o los medios de desinformación de haber votado por el NO, y ¿Por qué votó por el NO?, sería porque no le gustaba la constitución de 1980, que no lo representaba, que era un régimen dictatorial, por el contrario, solo es un sofista corrupto más, Piñera con otros grupos de poder sostendrán una crítica constante al gobierno social demócrata neoliberal de la Nueva Mayoría; que la conducción del gobierno a las cuestiones económicas y sociales son erróneas, que el cambio de la constitución de 1980 no tiene importancia frente a la delincuencia, etc., vía los medios de desinformación serán ocultadas a través de estos grupos mediáticos de poder toda forma de cambio que quebrante sus intereses de clase.

La izquierda, Marxistas y Anarquistas, en algunos casos elementos de los pueblos originarios sostienen que la democracia es parte integrante y fundamental del sistema capitalista neoliberal, cuya esencia se basa en la división en clases sociales, que en los hechos reales y prácticos no son democráticas y nada de participativa. La institucionalidad política de la democracia chilena, es decir, “democracia” de la plutocracia o la oligarquía, donde sólo los más poderosos (ricos) dominan, ejercen el poder hegemónico, es decir, mandan, que depredan, despojan y roban los recursos naturales esclavizando a los trabajadores a horas extenuantes de trabajo por miserables sueldos, siendo una herramienta de clase para la explotación y la miseria transformándose en el gobierno de los ricos, el gobierno de los hombres de “negocios” o la especulación financiera, el gobierno de los políticos empresarios ladrones, expoliadores que apelan a la “democracia”, como una más de la forma de control y explotación política, usando la constitución de 1980, hecha a imagen y semejanza de sus intereses de clase.

Esta minoría dominante en realidad es un conjunto de grupos cuyos intereses por momentos divergen y se intercalan, usando a los más pobres y necesitados, pobres y necesitados creados por la mismas contradicciones de clase del capitalismo neoliberal, cada vez que se explota la fuerza social de cada trabajador, trabajador que vota sin pertenencia de clase transformándose en una tragedia, mientras los sectores revolucionarios se atomizan cada día que pasa, cual más y cual menos somos responsables de esta tragedia política que la izquierda arrastra desde siempre.

Las diferencias de criterios políticos se han hecho fuertes a tal punto que hemos visto como grupos se cohesionan, pero a poco andar se dividen y subdividen hasta tener una mínima expresión o solo una caricatura en términos de expresiones de clase, el Poder contra hegemónico no es nada y no será nada si no hay unidad de los revolucionarios, pero esa unidad no puede ser vista como una cosa formal o solo tratando de anular al próximo eso no es de revolucionarios eso es de pequeños burgueses imitando a revolucionarios.  
De La Editorial de la Garrapata en WEBs



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